El reloj marcó las siete y media cuando Jimin estiró los brazos por encima de su cabeza. Era libre, al fin había acabado con todo lo que Eunwoo le había mandado a hacer, fue un montón de documentos, no podía negarlo, pero también sintió que era un castigo merecido.
Pues literalmente había tenido a un alfa menor que él como pareja dentro de la empresa sin decirle a su mano derecha, aunque inicialmente no tenía ni la más remota idea de que Jungkook buscó pasantía en su compañía porque de eso se encargaba Eunwoo.
¿Pero cómo le podría decir al alfa de cabellos negros cuáles fueron las circunstancias en la que lo conoció?
Imaginarse la situación y el tipo de conversación que tendrían le daba escalofríos por toda la espalda nada más de pensar en ello. El pecoso resopló por lo bajo, no había visto a su Jungkookie en todo la tarde que estuvo sentado en su oficina de, más sabiendo que el horario del rubio empezó desde hace mucho.
Seguramente se habría ido a casa hace un buen rato. Jimin hizo un puchero mientras se levantaba y recogía sus cosas para irse, guardó lo importante y dejó que Winter se encargará del resto de las cosas que tenía por entregar, por el momento, el omega solo quería irse a su apartamento para hundir el rostro en su almohada que tenía el aroma del rubio impregnada en ella.
Caminó con pereza hacia la salida del edificio, bostezó en el camino y miró hacia el pasillo que daba a la sala de descanso de los trabajadores pasantes, se mordió el labio inferior antes de tomar una decisión. No, lo mejor era irse, la hora de irse para el alfa pasó hace tiempo, seguramente ya se habría ido a su hogar y estaría haciendo algo de la universidad.
—Ya qué. —murmuró para sí mismo siguiendo con su puchero, siguió su camino hasta el estacionamiento con los ánimos por el suelo, estaba triste porque aparte de la mañana, no pudo ver a su Jungkookie en todo el día.
(...)
Jungkook abrió la puerta de su apartamento y dejó caer sus cosas en el suelo de la entrada, caminó medio muerto hasta su habitación y se dejó caer como un costal de papas sobre su cama. En cualquier momento su alma se saldría por su boca, estaba tan cansado mental y físicamente que estaba seguro que si se dormía en ese instante, no se despertará hasta el pasado medio día.
El rubio sacó fuerzas para buscar su celular y abrir la aplicación de mensajería, necesitaba enviarle un mensaje a su pecoso jefe masoquista.
"Nochu;
Buenas noches Minnie. Te quería preguntar, ¿Acaso tú administrador me quiere matar?
No puedo sentir mis piernas y mi manos están entumecidas. Lo peor es que ni siquiera pude verte hoy."
Estuvo dando vueltas en todo el edificio, excepto por la oficina de Jimin. El alfa tenía la ligera sospecha de que fue a propósito que el viejo Eunwoo lo mantuvo alejado del omega pecoso, y sus conspiraciones fueron confirmadas cuando minutos después un mensaje del dueño de su vida llegó.
"Minnie;
¡Lo siento tanto! ('°̥̥̥̥̥̥̥̥ω°̥̥̥̥̥̥̥̥`)
¡Eunwoo se enteró de nuestra relación de alguna forma y está muy, muy, enojado!
Es como un padre para mí y que hiciera algo como eso a sus espaldas no lo tiene feliz, lo siento Jungkookie, pero ni yo puedo salvarte de él, estoy en una situación parecida a la tuya. ಥ_ಥ"
Una risa baja salió del rubio, bueno, al menos no era el único sufriendo en el trabajo. Los dos estaban pagando sus platos rotos y lo mejor que podrían hacer ahora sería agachar la cabeza y aguantar el castigo. Si el viejo con cara de insomnio no le había mencionado nada y solo lo tuvo trabajando significa que de cierta forma era aceptado por él.
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𝐒𝐔𝐆𝐀𝐑 𝐌𝐎𝐌𝐌𝐘 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡
Romance❁ 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍 ❁ 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋𝐈𝐙𝐀𝐃𝐎 Park Jimin tiene 35, es asquerosamente rico y más solitario que un cactus en el desierto, se podría decir que seco e igual de caliente también. Jeon Jungkookse metió en un problema a causa de una borrachera y...