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Cuando la música se hace tu hogar y las palabras que lees se convierten en tu refugio porque la realidad se vuelve insoportable, pero dentro de tu cabeza tampoco estás a gusto.

Y de repente todo es un huracán que lo destruyendo todo y vuelves al caos, al pánico, a la inseguridad, vuelves a sentir que no eres nada.

 El mundo es demasiado grande como para nadar contra él. Así que solo flotas, intentando no hundirte más de lo que estás, esperando a que la marea se calma para volver a la superficie y respirar. 


(Des) controlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora