CAPÍTULO VI

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          Junhoe llegó a su casa esa tarde y vio a su familia reunida en la sala de estar

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          Junhoe llegó a su casa esa tarde y vio a su familia reunida en la sala de estar. Apenas su abuelo lo vio cruzar la puerta, comenzó con las preguntas.
—¿Y bien? ¿Ya lograste atrapar a Kim...?
—Abuelo, por hoy, no me jodas.
Su respuesta impresionó incluso a la servidumbre.
—Tú, chiquillo insolente —su abuelo se puso de pie haciendo temblar a la madre de Junhoe.

          Su abuelo estaba intentando someterlo.
—¿Acaso quieres morir? —Junhoe se reveló en su contra, poniendo una expresión aterradora con la sangre inyectada en sus ojos.

          La sirvienta cayó de rodillas con la bandeja de té, su hermana, su tío y su madre fueron los primeros en agachar la cabeza, seguido de su padre y por último, cuando todos comenzaron a sentirse asfixiados por las feromonas dominantes en el ambiente, las manos de su abuelo comenzaron a temblar y terminó agachando ligeramente la cabeza.
Junhoe jamás pensó que podría ser más fuerte o dominante que él. Subió por las escaleras y se encerró en su habitación.

         "Lo dejaste ir" —le recriminó entonces su lobo.

—Necesito procesar todo esto.

       Junhoe no podía creer que Jinhwan hubiera intentado asesinar a la pareja de su ex esposo. Pero la filmación era bastante clara cuando él lo empujaba por las escaleras.

        Toda la imagen del chico dulce y amable había desaparecido. Solo quedaba en él su linda apariencia física y la incertidumbre de todas las cosas que Kim pudo haberle ocultado acerca de su persona.

       A la mañana siguiente, alguien llamó a la puerta golpeando insistentemente.
—¡Déjame en paz! —gruñó, pero la pelinegra abrió la puerta de una patada.
—¿Vas a decirme qué te pasa?
—Yejin, ahora no.
—Abuelo va a mandar a un equipo para capturar a Jinhwan, justo ahora.

          Junhoe palideció. Si lo capturaban, iban a encerrarlo por el resto de su vida. El lobo en su interior se agitó y lo insultó nuevamente por dejar ir a su omega quien entonces, corría peligro.
—No sé qué pasó entre ustedes dos, pero te he visto como un idiota enamorado últimamente. El abuelo te mandó a seguir y te vieron saliendo de su apartamento varias veces, sabe que entre ustedes hay algo y desconfía de ti.
—Jinhwan no tiene nada que ver con el culto.
—¿Crees que eso les importa? Es el principal sospechoso, van a interrogarlo por horas y van a torturarlo hasta que él diga lo que ellos quieren oír. Pero eso tú ya lo sabes.

             Mierda.

             Junhoe tomó su abrigo y salió de la casa, no sin antes darle una última mirada amenazante a su abuelo, que estaba tranquilamente recostado en su sofá fumando una pipa.
—Yo conduzco —se ofreció su hermana al notar lo nervioso que estaba.

           Junhoe llamó a Jinhwan, pero este tenía el teléfono apagado. Fueron a buscar a Jinwoo, quien les dio la información acerca de la reunión del culto para esa noche.
—¿Por qué estás traicionando al abuelo? —quiso saber Junhoe.
—Porque desde el momento en el que bajó la cabeza ante ti, dejó de ser el jefe de la familia para mí.

JINHWAN: Caótico y HermosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora