JINHWAN: Caótico y Hermoso

EXTRA.

       Jinhwan estaba inclinado hacia el mostrador con un brillo en los ojos, escogiendo las masas dulces.

      Junhoe no creyó que se tomaría tan en serio el "escoge todo lo que quieras" que le había dicho antes de bajar del auto. El rubio estaba un poco sensible, había llorado toda la mañana porque el inútil de su tío se había comido el pedazo de pastel —que él planeaba desde la noche anterior —comerse como desayuno.

       Por eso habían viajado dos horas para comprar el mismo pastel, pero apenas entraron, la atención de Jinhwan se centró completamente en otras masas dulces.

       La mujer que lo atendió, le pasó un largo ticket que debía llevar hasta la caja, donde retiraría su pedido después de pagar.

       Jinhwan se abrazó al brazo de su esposo, pegando su rostro contra su hombro con una enorme sonrisa que se esfumó en un parpadeo. El más alto sintió lo tenso que estaba mientras miraba al hombre delante de ellos que acababa de entrar a la tienda.

      Cuando el alfa lo vio, su expresión se tornó sombría.
—Jinhwan... —saludó el hombre, con expresión de pocos amigos.
—YunOh...

         Kim recuperó la compostura y agradecía tener a Junhoe a su lado o estaría temblando y llorando justo en ese momento recordando su último encuentro.
—Te presento a mi esposo, él es Koo Junhoe —el alfa asintió respetuosamente —June, él es YunOh, mi ex esposo.

        El omega sintió un leve movimiento en el brazo del que estaba agarrado y luego Junhoe quitó una tarjeta de su bolsillo.
—Jinani, ¿quieres ir a pagar?

       Jinhwan asintió, tomando la tarjeta, dedicándole a su actual esposo una mirada de "no hagas nada estúpido"

       YunOh volteó a mirar a Jinhwan, quien extrañamente se veía más radiante que nunca. Siempre había sido el omega más hermoso de la manada, incluso cuando se mudaron en la gran ciudad muchos volteaban a verlo. Por eso le había pedido que dejara la universidad, porque sabía que al no ser compañeros predestinados corría el riesgo de perderlo. Jamás creyó que sería él quien se toparía con su alma gemela y tendría que abandonarlo.
—Hermoso, ¿no? —la voz de Junhoe lo sacó de su ensimismamiento.

       No hacía falta ser un genio para notar que el nuevo esposo de su ex era un alfa dominante. Incluso con esos tres centímetros de estatura de diferencia, Junhoe lo miraba desde arriba como si estuviera viendo a un insecto.
—De nada sirve ser hermoso cuando por dentro es diferente.

         YunOh sabía que no era bueno buscar pelea, especialmente teniendo a su pareja e hijos esperando en el estacionamiento, pero estaba inexplicablemente molesto con el tipo delante de él, incluso más que con Jinhwan.

       YunOh esperaba una respuesta pero en su lugar Koo se rió de él. Junhoe se acomodó el cuello de la camisa de manera intencional cuando el alfa había volteado a ver el culo de Kim. Su lobo interno por alguna razón estaba demasiado orgulloso de la mordida que el pequeño omega le había hecho en el cuello la noche anterior y quería presumírsela a su ex.
—¿Hablas del que se acostaba contigo cuando aún seguías casado? —YunOh gruñó, la respuesta del más alto lo había molestado, podía dejarse insultar, pero no iba a permitir que un idiota desconocido viniera y hablara así de su pareja tan fácilmente.
—Siento lástima por ti, no sabes el caos que es Jinhwan por dentro, está loco.
—El que hizo de su vida un caos fuiste tú, junto con el psicópata de Jihon.