02/02/24Algo que aman Nicolás y Antonella es todas las tardes, o la mayoría, sentarse en el balcón del futbolista y merendar mientras charlan de lo que venga. Té, mate, café, no importa que tomen o coman, eso no es importante, lo que importa es la conversaciones que tienen siempre mientras el sol se esconde.
─¿Qué hubiera pasado si no nos conocíamos? ¿O sí no nos llevabamos? ─habló mirando a su compañero mientras este cebaba mate
─No tendría momentos tan lindos con una rubia hueca que me vive molestando quizás ─respondió el futbolista riéndose
─¿Qué decís vos, rubio teñido? Me re amas desde el primer día
─Vos también sos teñida tonta ─ambos estallaron a carcajadas al darse cuenta que ninguno tenía su color de pelo natural ─Igual me gusta tu rubio, resalta mucho tus ojos y me gusta como te queda ─confesó el uruguayo dejando el termo en la mesita
─Ayy, qué lindo, gracias ─la chica se acercó a abrazarlo y él se lo correspondió sonriente. Antonella volvió a su lugar contenta y desde ese momento la tarde pasó volando entre risas y más
Habían jugado cada juego posible de cartas y cuando el aburrimiento se sintió mutuo ambos plantearon la idea de salir a comprar para comer.
─Viste que pensamos lo mismo ─mencionó el uruguayo mostrando sus dientes blancos en una sonrisa amplia
Bajaron por el ascensor hacia el estacionamiento mientras decidían que iban a comer.
─Mi familia viene para el partido contra Vélez, quiero que los conozcas ─dice Nicolás mirando a su amiga caminar, disminuyó el paso quedándose quieta
─¿Tu familia? ─preguntó ella, ¿Conocer a su familia?..
Él asintió pasando un brazo por los hombros de la rubia y retomando la caminata a su auto ─Sé que les vas a caer bien ─ambos sonrieron y ninguno dijo otra palabra
El mini mall cerca de su edificio era lo más práctico que existía, tenía todo lo que pudieras imaginarte y te faltara.
Antonella todavía pensaba en que iba a conocer a la familia de Nicolás en dos días. Por fotos conocía las caras de cada uno y recuerdos que Nico contaba algunas veces.
En casa, el uruguayo se ofreció a cocinar él esta vez y sorprender a la chica con sus dones en la cocina. Terminaron siendo fideos spaghetti con salsa los cuales se disfrutaron de lo ricos que estaban.
─Te felicito, estaban riquísimos ─Antonella extiende su mano y Nicolás la acepta agitando esta, como un saludo
Después de levantar la mesa y lavar todo lo usado los dos fueron a la habitación a acostarse un rato, algo normal a estas alturas, o dormir o ver una película.
─Veamos una de terror, dale ─insistió Fonseca apretando el botón de Netflix en el control, la riverplatense negó rápidamente y se lo sacó de las manos
─No porque después no puedo dormir ─confesó ella como una nena chiquita, le quedaron traumas al ver IT con sus primos hace unos años
─Dale no seas tonta, yo me quedo con vos si tenés miedo después, no te preocupes que sola no vas a estar nunca ─el futbolista se acercó a ella apoyando sus manos en la suave cara de la chica
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nena, nicolás fonseca
Teen Fiction┃nena, yo quiero con usted ser caballero, deja que pase pues que pase lo que tenga que pasar . . .