CAP 4: ¿Estás seguro?

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Gustabo García
9:00 a.m

   – Pero no me vean asi coño.

   – Tu... ¿acabas de decir lo que creo que acabas de decir? – dice Castro anonadada.

   – Si – la respuesta me asombra incluso a mi, pero no me retracto para nada.

   – Pero vamos a ver gustabo, tu estas ofreciendote a cuidar a un niño – pregunta gordon, con el mismo nivel de sorpresa que la pelirroja a su lado.

   – Gordon tiene razón, lo que precisamos es un tutor legal para el niño, alguien que vele por su seguridad.

   – Claro, y no es cualquier niño gustabo, estamos hablando de un niño que no tiene nombre, ni padres, ni... nada.

   – Ya se que puede sonar... bueno, descabellado, pero no quiero que termine como yo. La eh pasado mal en la calle, y a pesar de no haber estado solo, yo era quien se aseguraba que tengamos comida, y aunque mi hermano no hubiera hecho lo mismo, yo lo haria mil veces otra vez sin esperar nada a cambio, con verlo alimentado y feliz me bastaba.

No va a terminar como yo, no lo voy a permitir.

   – Ya se lo que implica algo asi, y no me arrepiento.

   – Gustabo... te eh visto todo el tiempo que fuiste tratado aqui, y se que lo que dices te sale del alma, pero... ¿realmente estas seguro? – dice castro, mietras gordon solo se limita a observar esperando mi respuesta.

   – Se que eres capas, que ya tienes todo bajo control, pero necesito escucharlo fuerte y claro ¿estas seguro?

   – Si. – respondí.

   – ¿Si que? – insiste castro.

   – Soy conciente de la responsabilidad, y prometo cuidar al niño, dando mi vida si hace falta.

   – Vale, me basta, me has demostrado que puedo confiar en ti el tiempo que te conozco, se que está en buenas manos.

   – Gracias, daré lo mejor. – quedando todo aclarado, gordon parece haber salido por fin de su trance.

   – Vale, pues enhorabuena, ya tienes un hijo.

   – No es mi hijo... osea, a ver, no me desagrada la idea honestamente, pero eso es algo que tendra que decidir el también ¿no?

   – Gustabo tiene razón, tendras que esperar mas para ser tio, gordon. – dice castro y gordon finje una cara de dolor de esas de telenovela, lo que consigue hacernos reir.

   – Vale vale, una cosa más, gustabo. – Vuelve a hablar castro.

   – Dime

   – Solicitar un papel para designar a una persona como tutor legal de alguien no me cuesta mas que una llamada, pero teniendo en cuenta que tu tienes un tutor legal por cuestiones psicológicas, ya sea que esten superadas o no, vamos a necesitar su visto bueno en todo esto.

   – No me jodas que con la edad que tengo aún debo pedir permiso. – ¿Donde está la puta camara oculta coño?

   – Basicamente, si.

   – Eso significa que gustabo necesita la firma de conway en los papeles ¿no? – pregunta gordon, ya que el sabe lo de mi discusión con el viejo.

   – Asi es ¿Hay algun problema?

   – Bueno, puess... – Le cuento lo ocurrido, rezando para que me lo deje pasar, pero no es asi.

   – Joder, menuda familia.

   – Se que tal vez me excedi un poco, pero queria que escuchara por una vez mi version, sin interrupciones o porrazos, pero ya hablare con el.

lo que yo no tuveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora