10.

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Anteriormente.

—¿Te gustó verdad? -preguntó Scheneider a la chica. Ya que en todo el camino no cruzaron palabras más solo Wakabayashi y ____.
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—¡Claro que sí! Para ser sincera apesar que de que está cerca del hotel donde me hospedo nunca había visto este lugar. -respondió alegre.

—Entonces vamos, antes de que se haga tarde. -habló Wakabayashi mientras empezaba a caminar hacia una mesa.

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—Bien... ¿qué pedirás ____? -preguntó Wakabayashi.

—No lo sé... Pero, como tú pagas creo que no tendré problema en pedir lo que quiera -____ habló sarcástica hacia Wakabayashi.

-Este solo rodeó los ojos. —Pf está bien, pero no te pases ____. ‐la joven solo asintió. —¿Tú Schneider?

—¿Ah? ¿Yo? Ehh pues. Tal vez pida carne... carne asada. -respondió el alemán.

—Esta bien, como gustes. Llamaré al mesero para que nos tome la orden. ‐dijo Wakabayashi.

Wakabayashi llamó al mesero para pedir la orden. Mientras preparaban la comida los muchachos se pusieron a charlar.

—Y bien ____ ¿cómo va todo con los chicos? -preguntó Wakabayashi.

—Mm pues se esfuerzan mucho como siempre Genzo. Creo que si por ellos fuera, entrenarían todo el día. ‐mencionó la chica.

—Se ve que son buenos... -habló Schneider volteando a ver a la joven.

—Son muy buenos, pero a veces su falta de comunicación lo arruina todo. ‐respondió ____ al alemán para luego suspirar —¡Se pelean como animales! Son un total caos a veces. Pero... son buenos amigos, o eso creo.

—Tienes razón ____. Aún recuerdo nuestro reencuentro, solo para que Hyuga me diera un puñetazo y nos empezamos a pelear. -mencionó Wakabayashi. Mientras que Schneider sólo empezó a reírse. —¿De qué te ríes ehh?

—Es que me causó gracia. ¿Te acuerdas cuando te peleaste con el equipo de Hamburgo? Pero en fin. ‐dijo Schneider.

—Si -suspiró. —Me acuerdo de ese día, pero ya, pasó hace 3 años jaja.  -respondió el chico.

—Tú... ____ ¿alguna vez te has peleado? -preguntó Schneider.

—Con los chicos, todos los días. Es un caos. -esta soltó una pequeña risa. —Pero pelearme en serio con alguien... Pues si, de hecho tú Genzo, estabas ahí ¿no?

-Wakabayashi solo se empezó a reir. —¡Si tan solo la hubieras visto! Estaba toda despeinada jajaja. ‐mencionó el chico.

—¡Hey! Yo no tengo la culpa de que la otra chica solo supiera pelear a jalones de pelo. Yo le di golpes, ella solo arruinó mi pobre pelo aquella vez. ‐aclaró la joven.

—Se pelearon por algo tonto... Te cuento, ____ estaba con nosotros en una cancha de fútbol, cuando de la nada llegó una chica de la misma edad que ____, retandola a pelear ¿el por qué? Pues la otra chica llegó a pelear por un chico llamado Taro Misaki... Ese chico es amigo nuestro. Según la otra chica estaba enamorada de Misaki, y como todos los del Nankatsu veían a Misaki con ____ todos los días pensaban que eran novios, él era algo popular entre las chicas en ese entonces, y siempre le dejaban regalitos pero él no les ponía asunto. Entonces esa chica ya estaba cansada de eso, y le hechaba la culpa a ____... Entonces en la cancha la chica se acercó a ____ y la empezó a insultar. Y acá mi amiga se alteró y la empezó a golpear, pero la otra chica la agarró del pelo. Las intentábamos separar pero era imposible, pero al final lo logramos. ‐Wakabayashi se reía "disimuladamente". —Como no la dejó pelona jajaja.

—¡Ya vas! Ella quedó peor, y por eso luego andaba la mamá de la niña reclamándole a mi mamá. ‐habló la chica.

‐Schneider empezó a reírse. —Al menos no fuiste tú quien salió tan lastimada. —Y ese chico ¿Taro Misaki? ¿Era tu novio...? -preguntó con curiosidad.

—Ahh... no no, no era nada mío. Era solo mi amigo.

—Oh, ya. Comprendo. ‐respondió Schneider.

Al poco tiempo llegó el mesero con la comida de cada uno. Todos empezaron a comer, disfrutando la comida.

—Ay, un gato. Que lindo. Oye Genzo, ¿no tienes una bolsa por ahí? ‐dijo ___.

—Pues solo que me aparezca mágicamente, porque no, no tengo. ¿Para que la quieres? ‐preguntó Wakabayashi.

—Es que... me quería llevar este gatito, ¡mira que lindo es!

—Aunque tuviera una bolsa no te la daría, porque no te puedes llevar al gato así, además no puedes tenerlo tonta. —mencionó Wakabayashi.

—Ahhh es cierto. -dijo con frustración. —Lástima.

—Tú eres una roba gatos, todavía me recuerdo cuando te robaste 2 gatos.

—Pero estaban sólitos... ‐habló la chica.

—Eran míos ____.... ‐dijo el joven.

—Ay bueno, ¡pero te los devolví! ‐mencionó la chica.

—Porque yo te los pedí, sino no me los devuelves.

—Jajaja, bueno bueno. Ya, ya pasó. -la chica solo soltó una pequeña risa.

—Que bueno que no tengo gatos... Estaría preocupado. -dijo con sarcasmo el joven alemán.

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Ya va cayendo el rubio 😼
Jajajaja

Hasta aquí el cap 10.
Disculpen si ya no habían encontrado la historia!!
La había puesto en borradores
Espero les guste.








Karl-Heinz Schneider x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora