Habían transcurrido cerca de dos semanas, Kunigami y Chigiri ya estaban en Japón hace dos días y Bachira se encontraba en Tokio desde un poco antes. Hoy nos reuniremos los cuatro, vendrán a mi apartamento, ya que tenemos un tiempo de no charlar todos juntos.
Kunigami estuvo en mi mismo equipo hasta hace no mucho, así que nos solíamos ver más seguido, sin embargo Bachira vivía en España y no salía mucho de ahí, por otro lado Chigiri, vivía en Inglaterra cerca de Reo y Nagi, y aunque solía visitar Alemania, para estar con Kunigami, era más común que Kunigami lo visitase a él, después de casarse éste se cambió de equipo a uno británico para que pudiesen vivir juntos, así que en la actualidad no somos compañeros de equipo.
De verdad el héroe se esforzaba mucho por compartir la mayor cantidad de tiempo con su esposo, incluso aunque eso significase cambiar de equipo por él. A veces me pregunto si yo debería hacer eso para pasar más tiempo con Rin.
Yo no podría pedirle que renuncie a la selección japonesa, puesto que él cumplió con el sueño que todos teníamos en Blue Lock, así que tendría más sentido que fuese yo quien cambiara de equipo.
Pero aún así no lo he hecho porque no veo intenciones de que vayamos a vivir juntos, así que no planeo sacrificarme en vano. Moví mi cabeza agresivamente de un lado al otro como queriendo borrar los pensamientos que acababan de pasearse por mi mente.
No tengo que ponerme a pensar en tonterías, ya casi llegan los chicos. Estoy algo nervioso ya que ha pasado un tiempo. El timbre sonó, así que emocionado corrí hasta la puerta.
Me asomé y abrí, e inmediatamente un chico de cabello bicolor se abalanzó sobre mí envolviéndome en sus brazos -¡I-sa-gi!- dijo alegremente. -Hola Isagi, ha pasado algún tiempo- dijo el chico pelirrojo mientras sonreía junto a su esposo quien me saludaba con su mano.
-¡Hola chicos!- procedí a saludarlos a todos y los invité a pasar.
El tiempo voló mientras nos poníamos al corriente respecto a nuestra situación profesional, sin embargo comenzamos a migrar a otros temas. -Estoy tan contento de que al fin Nagi y Reo se vayan a casar, se habían tardado, son los que llevan más tiempo juntos- dijo Chigiri.
-¡Ciertamente!, aunque no sé como es que Reo se tardó tanto en hacerle la propuesta, digo, es que él siempre ha estado muy obsesionado y enamorado- dije inocentemente. -Pero si el de la propuesta fue Nagicchi- aclaró Bachira mientras colocaba un dedo en su mejilla y ladeaba su cabeza.
¿Eh?, ¿Nagi?, hubiera jurado que había sido al revés, lo que quiero decir es que... Nagi está enamorado de Reo, pero él no parece tener mucho interés en esas cosas, siempre ha sido tan perezoso. -Pareces sorprendido Isagi- dijo el más alto mientras las miradas se enfocaron en mí.
-Me sorprendí un poco porque Nagi no es el tipo de persona que se encargaría de planear una propuesta, ni siquiera es alguien capaz de preparar su propia comida, si fuera por él estaría todo el día acostado en su cama y moriría de hambre-.
Como si Chigiri estuviera orgulloso de Nagi inflando su pecho contestó -Lo que pasa es que él está loco por Reo, cuando un hombre está enamorado hace cualquier cosa por su pareja, incluso le ayudé a planificarla, nunca lo había visto tan motivado, Reo se sintió realmente feliz al ver que Nagi tomó la iniciativa, ya que él ha estado muy ocupado con el fútbol y sus empresas, como para hacer la propuesta.
-No lo entiendo- dijo mientras cruzaba y estiraba sus brazos por detrás de su espalda. -Eso es porque estás soltero Bachira, pero cuando te enamores de verdad lo entenderás enseguida- dijo el chico de cabello largo.
¿Lo qué está diciendo Chigiri es cierto acaso?, incluso alguien con cero motivación como Nagi hizo algo así, incluso él sabe que quiere estar por el resto de su vida con Reo. Y Rin quien ha sido tan lindo conmigo durante todos estos años aún no está seguro de querer eso conmigo.
-¿Pasa algo?- me preguntó mi excompañero de equipo y caí en cuenta de que había estado disociando un poco -N-no no pasa nada, estaba pensando en unas cosas del entrenamiento...- contesté intentando fingir que todo estaba bien.
Las horas pasaron y ya era tarde de noche, así que cada quién regresó a su respectivo hotel y quedé en soledad. Sé que si le hubiera pedido Bachira se quedara a pasar la noche él habría aceptado, pero supongo que igual quiere ir a saludar a su madre y pasar tiempo con ella, así que preferí no comprometerlo.
Mi teléfono celular vibró -"Aún no regreso a casa, mejor duerme"- decía el mensaje de texto que Rin me acababa de enviar. Él había vuelto a salir con amigos, se había convertido en una actividad más frecuente.
La constancia con la que me respondía los mensajes había bajado considerablemente antes de que pudiera percatarme, sus excusas eran siempre las mismas "Estoy ocupado con los entrenamientos y los partidos", "Me quedé dormido", "No puedo estar todo el día en el celular".
Me estaba empezando a molestar, ya que esas excusas nunca antes habían existido, sentía que cada día que pasaba me amaba menos. Del tiempo que llevaba en Japón en esta ocasión nos habíamos visto menos de la mitad de los días, yo entiendo que está ocupado, pero hace algunos años se esforzaba más.
Mi corazón se empezó a sentir apretado, otra vez. Pensamientos negativos corrían por los pasillos de mi mente, "no quiero pensar en estas cosas" me repetía cada que me sucedía esto.
"No tengo sueño, podemos seguir hablando hasta que llegues a tu apartamento" le contesté. Estuve al pendiente de mi celular, sintiendo como la ansiedad crecía con los minutos y no hubo más respuesta.
El día siguiente había llegado, me desperté tarde debido a que dormir fue misión casi imposible para mí. -Diablos, debe estar preocupado porque no le contesté más- tomé mi teléfono y empecé a sudar.
No había respuesta todavía de su parte, Rin no me había contestado más desde que me dijo que me durmiera. -¡¿Le habrá sucedido algo?!- grité preocupado. Pudo haber tenido el accidente en su auto, o incluso si fue en metro pudo haberle ocurrido algo, él nunca me dejaba de contestar de esa manera.
Empecé a llamarlo, una y otra vez, sin éxito alguno, cuando me percaté ya lo había llamado una cantidad de veces vergonzosa, no quería parecer tóxico, pero estaba sumamente desesperado.
Caí en el suelo con dificultad para respirar, ¿qué haría yo si le llegara a suceder algo a Rin? si él no estuviera más conmigo, entonces, ¿qué me quedaría?. Con ambas manos apretaba con todas mis fuerzas mi camisa llegando incluso a rasguñar mi pecho, como si eso fuese a causarme alivio alguno.
Apenas se me pasó un poco el ataque de pánico me levanté del suelo, me puse mis zapatos y salí lo más rápido que pude camino a su apartamento para corroborar que todo estuviera bien. Mientras caminaba a toda prisa, las personas se me quedaban viendo raro.
Seguramente parezco un loco, ya que voy acelerado y despeinado, pero ahorita eso no podría importarme menos. Llegué al edificio de apartamentos y subí lo más rápido que pude. Llegué y antes de tocar intenté abrir, para mi suerte no tenía el seguro puesto.
Ni tan siquiera me quité los zapatos e ingresé, mi corazón parecía estar apunto de colapsar. Mis ojos pudieron vislumbrar un bulto en la cama así que me acerqué. -¡¡Rin!!- grité mientras lloraba desconsoladamente encima de él.
Muy confuso y semidormido me contestó -¿Qué pasa?, ¿qué es este alboroto?-. Él estaba algo molesto, aunque comprendo que ser despertado de esta manera no debe ser agradable.
Entre lágrimas intenté expresarme -I-idiota, pensé te había ocurrido algo malo, no me respondiste mis llamadas ni mis mensajes, nunca me avisaste cuando llegaste a casa, ¿por qué me haces pasar por esto?- dije mientras yacía encima suyo.
En ese momento lo único que quería era un abrazo y un "Todo está bien, perdóname", sin embargo no fue eso lo que recibí. -Yoichi, no es para tanto, te dije que mejor durmieras que yo llegaría tarde y simplemente se me olvidó avisarte cuando llegué, y no vi tus llamadas porque tengo el celular en silencio y estaba dormido".
No tuvo nada de tacto, ni tan siquiera había arrepentimiento alguno en su tono de voz, como si me echara la culpa a mí por exagerar, y es cierto que tal vez soy un exagerado pero de verdad no podía controlar mi sentir.
-Creo que ya no me amas, ¿estoy en lo cierto?- pregunté temiendo a la respuesta que podría recibir.
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Entonces, ¿Qué me queda?
FanfictionIsagi Yoichi e Itoshi Rin han tenido una larga relación amorosa, la cual siempre ha estado llena de amor y felicidad, mas sin embargo aunque a veces creamos que el amor lo puede todo, la vida nos demuestra que lamentablemente no es así.