Decisiones.

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Justo antes de que Candy lograra atrapar a Clint, uno de los perros de cacería dio un gran salto atrapando a este entre sus fauces, sin tiempo para pensar, Candy se dejó guiar por sus instintos lanzando una fuerte patada a las costillas de aquel perro. Con un chillido de dolor, el can cae de lado soltando a Clint en el suelo, el pobre coatí tenía una gran herida en su costado a causa de la mordida.

Candy corrió hasta donde se encontraba su pequeño amigo, con la mayor rapidez con la que podía mover sus manos, desato el trozo de carne de la espalda de Clint lanzándolo a sus espaldas; sin detenerse a pensar o siquiera mira atrás, Candy toma a Clint entre sus brazos corriendo sin detenerse hacia el bosque.

Sin darse cuenta, Candy había lanzado el trozo de carne justo a los hermanos Leagan, siendo que este había caído justo en el hombro de Niel, si bien los perros de cacería normalmente eran entrenados para perseguir a una presa en específico, estos perros eran nuevos y de verdad les faltaba entrenamiento, de manera que, ambos caninos se lanzaron con furia sobre Niel, uno de ellos alcanzando a morder el brazo de Eliza quien se encontraba en frente de su hermano, mientras que el otro derribo a Niel atacando su hombro y su cara.

- HAAAAAAAAA, AUXILIO, ¡AUXILIO! – Grita Niel mientras intenta inútilmente alejar al can de él.

- ¡POR FAVOR AYUDENNOS!

Los gritos de los hermanos se escuchaban por toda la residencia Leagan, unos empleados acudieron a los gritos, quitándole a los hermanos los perros de encima.

- Rápido llamen al médico. – El mayordomo de la casa hablo agitadamente.

Por otro lado, dentro del bosque, Candy se hallaba corriendo sin rumbo fijo con su pequeño amigo herido en brazos, no sabia a donde ir, tampoco sabía que hacer ahora, lo único que quería era alejarse lo más posible de la mansión Leagan; después de un par de minutos corriendo, el cansancio por fin acaba con Candy quien termina sentándose en la base de un gran árbol.

- ¿Candy?

Una voz se escucha detrás de unos arbustos, una figura alta de cabello largo y barba emerge.

- Albert. – Candy se pone de pie con Clint aun en brazos, sin poder contenerlo más, rompe en lagrimas mientras corre hacia Albert. – Albert por favor, ayuda a Clint.

Sin saber lo que ocurre, Albert observa a Clint con asombro, el pobre coatí estaba bastante herido, pero aún estaba vivo.

- Candy cálmate. – Albert toma a Clint en sus manos y le indica a Candy que lo siga. – Ven, vamos a curar a Clint.

Albert guía a Candy hasta su campamento en medio del bosque, con cuidado pone a Clint sobre un tronco de árbol en el suelo, empieza a lavar la herida de Clint con agua limpia.

- Candy, pásame la bolsa de papel que esta dentro del bolso. – Albert le indica a Candy el bolso mientras sigue limpiando a Clint.

Candy saca la bolsa de papel, viendo que en su interior hay algunas vendas, alcohol y hiervas; se la da a Albert quien toma la botella de alcohol para desinfectar la herida de Clint.

- Toma un poco de esas hiervas. – Albert le acerca una pequeña lata vacía a Candy. – Ponles un poco de agua y aplástalas con una piedra hasta que se haga una pasta.

Candy empieza a hacer lo que Albert le ordeno, después de unos segundos la parta se encontraba echa, con un poco de dudas se la entrega a Albert.

- ¿Para qué es eso?

- Las hiervas son para el dolor, las infecciones y para que la herida cicatrice más rápido. – Albert toma con los dedos un poco de la pasta, untándola en la herida de Clint. – Con esto se recuperará pronto.

Candy Candy:  Muerte en la casa Leagan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora