Atrapada.

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Los hombres llevaron a Candy al establo.

- Por favor, no hagan esto, déjenme ir. – Suplicaba Candy mientras se acercaban a las puertas del establo.

Los hombres no se inmutaron por las súplicas de la chica, la llevaron a rastras a las puertas del establo. Una vez ahí la aventaron dentro cerrando las puertas con un gran candado, impidiendo que Candy pudiera salir de nuevo. Candy, quien se encontraba aún aturdida por lo ocurrido, se levantó lentamente del suelo notando que el establo estaba completamente vacío.

- La señora Leagan lo saco todo. – Pensaba Candy para sí misma. - ¿Por qué? ¿Por qué me hace esto?

Tal como Candy lo decía, la señora Leagan no solo había mandado que sacarán a los animales del establo, también había hecho que quitarán la cama de Candy, dejándola a ella en un lugar vacío, frío y oscuro, con solo un baldé de agua junto a una montaña de heno. La intención de la señora Leagan era hacer sentir a Candy lo más miserable posible algo que, por desgracia, estaba logrando.

- Candy, Candy.

Una voz baja se escuchó desde afuera del establo.

- Dorothy ¿Eres tú? – Pregunto Candy mientras se acercaba a la puerta cerrada del establo.

- Si Candy, soy yo. – La voz de Dorothy se escuchaba baja, pero bastante clara. - ¿Qué fue lo que pasó?

- No lo sé, la señora Leagan solo hizo que me encerraran aquí. – Candy estaba asustada, pero la presencia de Dorothy la hizo sentirse más tranquila. – Dijo que me venderá como esclava en México.

- No puede ser. – Dorothy estaba sorprendida. – Por eso a mí ya no me enviaron a México, Candy, lo siento.

Dorothy estaba deprimida, pensaba que era su culpa lo que estaba pasando, después de todo, Candy le dijo que evitaría que la enviaran a México; si bien Dorothy estaba feliz de que podría quedarse, la culpa la carcomía por dentro. Candy, anticipándose a los sentimientos de su amiga, con voz serena le dijo.

- Dorothy, no es tu culpa. – Candy bajo la voz. – Todo lo hicieron Niel y Eliza.

- ¿Qué quieres decir?

- La señora Leagan dijo que me haría pagar los tratamientos de Niel. – La voz de Candy tenía un tono de enojo. – Y el señor Whitman me dijo que algo les había ocurrido a él y a Eliza.

- ¡Heeeee! Nadie puede estar aquí ahora.

Un hombre le gritó a Dorothy mientras se acercaba a ella.

- Disculpe, no lo sabía. – Respondió Dorothy dando un paso atrás.

- No importa, solo regresa a la casa, ya casi es hora de servir la comida. – El hombre se dio la vuelta indicando a Dorothy que lo siguiera.

- Volveré más tarde Candy. – Susurro Dorothy a su amiga.

Con resignación, Candy se quedó junto a la puerta escuchando como su amiga se alejaba del establo; sin saber que hacer, Candy se dejó caer al suelo en medio de la soledad del establo, en su mente, aquel vaso que representaba su resentimiento hacia los Leagan solo se llenó aún más llegando casi al borde.

Unas horas más tarde en la casa de la familia Andrew. Stear acababa de llegar después de dejar a Clint en el "hogar de Pony"; mientras entraba a la mansión fue interceptado por Anthony y Archi.

- Stear ¿Dónde estuviste? – preguntaba Archi mientras se acercaba a Stear.

- Me encontré con Candy en el pueblo. – Respondió Stear.

Candy Candy:  Muerte en la casa Leagan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora