Este es un "Fanfic" que cuenta uns historia diferente sobre la querida chica de cabello rubio Candy. En esta historia, un secreto dentro de la casa Leagan se revela, creando así discordia y problemas que llegan a tal punto de salirse de control, par...
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Lamento desaparecer por... por...
Bueno, he vuelto y eso es lo que importa, por si se lo preguntan (que lo dudo) no pude subir capitulo pues estuve ocupado con la escuela, pues, no estan para saberlo pero yo lo ando contando, estoy en la universidad y estas semanas se me hizo demaciado pesado escribir, pero ya estamos devuelta. Prometo que si me desaparesco denuevo, avisare antes de.
Ahora si, vamos con el capitulo:
En la mañana del día siguiente, Candy despierta en su "cama de heno" con los primeros rayos del sol chocando sobre su rostro, tras una larga y agotadora noche de trabajo, por fin había logrado separar la tabla de la pared lo suficiente como para sacar un brazo por el hueco, si bien no era suficiente, esto era un gran avance para ella. Después de unos segundos y tras espabilarse, escucha los pasos de alguien afuera del establo.
- ¿Dorothy? – Pregunta casi por instinto.
- Si, soy yo Candy.
La voz de Dorothy se escucha enérgica al otro lado de la puerta.
- Dorothy, yo...
- Espera Candy. – La interrumpe Dorothy. – Tengo una buena noticia.
Candy se sorprende, recién ayer la actitud de Dorothy era exactamente lo contrario a la Dorothy de hoy, sin embargo, decidió mantener sus dudas para ella de momento, limitándose solo a preguntar.
- ¿Qué pasa?
- Parece que la señora Leagan te dejará salir pronto. – La voz de Dorothy se llena de alegría. – Incluso me dijo que ahora te diera esto.
Dorothy desliza una bandeja llena de comida, nada fuera de lo normal en estos últimos días, sin embargo las palabras de Dorothy resonaban en la mente de Candy ¿La señora Leagan le había mandado esto? ¿Por qué?
- Esto ¿Es de la señora Leagan? – Pregunto Candy con sorpresa en su voz.
- Si. – Respondió Dorothy con emoción. – Ayer me dijo que avisara al cocinero que te preparar un servicio completo cada comida.
Candy estaba perpleja, está acción de la señora Leagan era algo que, a estas alturas, no esperaba en lo absoluto, pero, dado su espíritu noble y esperanzado quería creer que, tal vez, solo tal vez, la señora Leagan había reconsiderado su decisión.
Con cuidado levantó el plato de sopa dándole un sorbo, la sopa era espesa pero fácil de beber, con un sabor suave pero que resaltaba fácilmente el sabor de cada ingrediente en ella, de alguna manera, esto le dio la "esperanza" de que pronto la señora Leagan la dejaría salir de aquí.
- Candy, debo volver a la casa, volveré por la tarde.
- De acuerdo... - Candy hace una pausa mientras mira el plato en sus manos. – Te veré pronto.
