El Secreto.

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Esta historia se sitúa en una casa en algún lugar de Estados Unidos.

Candy, una niña de cabellos rubios, ojos verdes y pecas en las mejillas, si bien tiene un carácter alegre y amigable, también tiende a ser bastante sentimental, aunque esto no la detiene de defender a sus amigos o a sí misma cuando alguien trata de lastimarlos.

Candy, quien fue abandonada en una casa hogar en la cima de una colina, la "Colina de Pony", cuando aún era una bebé, vivía tranquila en el campo, junto a las plantas, los animales y los demás niños huérfanos del hogar, en especial su amiga Annie, una niña de la misma edad que Candy, de cabello negro, ojos oscuros y un carácter débil. Ambas compartían grandes aventuras en el "Hogar de Pony", dirigido por la Hermana María y la "Señorita Pony", año tras año, veían como sus amigos eran adoptados, a la par de que nuevos niños llegaban al hogar, hasta que, un día, Annie fue adoptada por la familia Britter dejando a Candy triste. Tras unos meses y después de su despedida de Annie, Candy también fue "adoptada" por la familia Leagan, a lo que Candy acepto, partiendo así junto a su mascota Clint, un coatí albino con rayas negras, lo que Candy no sabía es que su estancia en la mansión Leagan seria, posiblemente, la etapa más difícil y cruel de su vida.

Tras su arribo a las casa Leagan, Candy entendió rápidamente que esas personas no eran tan amables como ella había imaginado, de hecho, eran todo lo opuesto, la señora Leagan era una mujer soberbia a la que solo le importaban las apariencias y el poder, los niños de la casa, Niel y Eliza, no se quedaban atrás, estos mostraban un comportamiento mimado, infantil, soberbio y caprichoso, además de una horrenda forma de ser, pues no bien Candy llego a la propiedad, estos la recibieron tirándole un balde de agua encima; él único quien se salvaba de esta descripción era el señor Leagan, quien había sido la persona que trajo a Candy en primer lugar, lamentablemente, debido a su trabajo, el señor Leagan tendía a salir de viaje muy seguido, dejando a Candy sola con el resto de la familia. Afortunadamente Candy no se encontraba realmente sola pues, debió a su carácter amable, juguetón y alegre energía, se gano el aprecio y cariño del personal de la casa, siendo una de sus amigas cercanas una de las sirvientas llamada Dorothy, quien la ayudo a acoplarse lo mejor posible a su nueva vida.

Después de un tiempo, Candy fue incriminada de un intento de robo, lo que provoco que la señora Leagan tomara la decisión de enviarla a trabajar a México. Unos días antes de partir, se encontraba hablando con su amiga Dorothy la cual, mostraba una actitud más distraída de lo usual, mientras caminaban al establo, lugar en el cual Candy dormía, Candy había evitado que Dorothy callera al suelo en más de una ocasión, lo que provoco la preocupación de Candy.

- Dorothy ¿Te encuentras bien? – Pregunto la pecosa después de llegar a la puerta del establo.

- Lo siento Candy, es que... Tengo que decirte algo.

- Claro, sabes que puedes contarme lo que sea, así que dime ¿Qué es lo que te preocupa?

Con una mirada que reflejaba nervios, tristeza, impotencia, preocupación e incluso temor, Dorothy tomo las manos de su amiga Candy mientras le decía.

- Ya no tienes que ir a México.

- ¿De qué hablas?

- Eso, ya no tienes que ir a México. – Dorothy trago saliva, sin soltar las manos de su amiga, apretó los labios hasta que pudo decirle. – Yo soy quien ir a México en tú lugar.

La declaración de su amiga tomo a Candy por sorpresa, ¿Cómo? ¿En qué momento? ¿Por qué?, la mente de Candy se llenaba de más y más preguntas que parecían no tener respuesta logita, al menos para ella, sin poder aguantar más le pregunto a su amiga.

Candy Candy:  Muerte en la casa Leagan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora