(Yo En Spider-Verse) "𝑈𝑛 𝑆𝑖𝑚𝑏𝑖𝑜𝑛𝑡𝑒 𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑎𝑟𝑎𝑛̃𝑎𝑠"

"𝐼 𝑑𝑜𝑛'𝑡 𝑤𝑎𝑛𝑡 𝑡𝑜 𝑙𝑖𝑣𝑒 𝑙𝑖𝑘𝑒 𝑎 𝑚𝑜𝑛𝑠𝑡𝑒𝑟"

Ha pasado un buen tiempo, no?

Supongo que como todo hay que iniciar desde un principio...

Bien, entonces solo hay que empezar una vez más...

En un mundo donde los titulares sensacionalistas habían eclipsado la valentía y el sacrificio de Angel Octavius, la sombra de su apellido se cernía sobre él como una nube oscura. A pesar del desánimo y la desconfianza que lo rodeaban, Angel se negaba a rendirse.

Había pasado mucho tiempo desde que su carrera como héroe se había hundido en las aguas turbulentas de los prejuicios mediáticos. Sin embargo, el fuego dentro de su corazón seguía ardiendo con una determinación feroz.

Decidido a capturar la esencia de la cura perfecta, Angel se encontraba ahora solo en su búsqueda. Las noches se volvían cada vez más solitarias, pero él seguía adelante, impulsado por una convicción inquebrantable. A pesar de las adversidades, estaba decidido a encontrar una solución, incluso si eso significaba avanzar en solitario por el sendero peligroso y desconocido que se extendía ante él.

En medio de la oscuridad que rodeaba su vida, Angel encontró un rayo de esperanza en la forma de un aliado inesperado: el simbionte. Con la ayuda de esta entidad simbiótica, cada paso que daba hacia su objetivo se volvía más firme, más seguro.

A medida que exploraba las posibilidades que ofrecía el simbionte, Angel comenzó a descubrir un nuevo poder dentro de sí mismo. Se sentía como si estuviera experimentando una evolución, tanto física como mentalmente. El simbionte no solo le ofrecía fuerza y agilidad sobrehumanas, sino también una comprensión más profunda de su propósito y potencial.

Con cada día que pasaba, Angel se sentía más conectado con el simbionte, aprendiendo a trabajar en armonía con él en lugar de simplemente controlarlo. Juntos, empezaron a explorar los límites de sus habilidades, descubriendo nuevas formas de usar el simbionte para enfrentar los desafíos que se interponían en su camino.

Mientras avanzaba en su viaje, Angel sabía que estaba más cerca que nunca de alcanzar su objetivo. Con el simbionte a su lado, estaba listo para enfrentar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino, listo para alcanzar la cura perfecta y redimir el nombre de su padre.

Pero, un suceso lejos de su realidad se vería envuelto en su vida como la tela de la araña.

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En medio de la tranquilidad aparente de una noche común, la ciudad fue sacudida por la noticia alarmante de una inminente explosión. El pánico se apoderó de las calles, y el caos reinó mientras la gente corría en todas direcciones en busca de seguridad.

Nadie parecía entender el origen de la amenaza. No había advertencias previas, ni amenazas, simplemente ocurrió. La incertidumbre y el miedo se extendieron como un virus, infectando cada rincón de la ciudad con una sensación de peligro inminente.

Con el estruendo de la explosión aún retumbando en el aire, las luces intermitentes de las patrullas policiales se abrieron paso a través del laberinto de calles congestionadas. Los oficiales se apresuraron hacia la escena del caos, preparados para enfrentar cualquier amenaza que encontraran.