Castle Comber Inglaterra
Alan: que bueno encontrarlos
Kay: hola, porque tan agitado, debes estar cansado después del viaje, ¿Por qué no me avisaste?
Alan: lo siento tía, la abuela acaba de morir y vine por ustedes
Zhan: ¿Qué fue lo que paso?
Alan: el medico dijo que fue un ataque al corazón, vine lo más rápido que pude hasta aquí
Kay: iremos contigo a despedir a mi madre, Zhan apresúrate
Alan: el tren pasara en una hora
Kay: entonces déjame cambiarme
Zhan: descansa tío, estere listo en un momento
Después de preparar una pequeña maleta con lo básico, Kay, Zhan y Alan tomaron el tren a Londres para despedir a su madre.
Ana su ama de llaves también había muerto hacia 4 años y Kay tuvo la suerte de encontrar a la señora Lidia, una mujer agradable y comprensiva a quien le encargo su casa antes de salir.
Alan se parecía mucho a su padre en cuanto a los negocios pero después que su hermana Amber murió, él se volvió más unido a Kay y a su sobrino Zhan, es un hombre de familia, leal a su esposa y nunca aprobó el comportamiento del padre de Zhan, se sintió aliviado cuando Zhan demostró su carácter valiente aquella ves y decidió quedarse al lado de su tía Kay, ellos mantenían una buena relación de tío y sobrino.
Alexander se veía claramente afectado cuando vio a su hermana y se fundió en un abrazo apretado, él se veía mucho más envejecido que la última que Kay lo vio.
Alexander tenía 4 hijos cuando su esposa Clara murió, poco tiempo después se casó con Caterina con quien tuvo un hijo, considerado el hijo de su vejes, el niño tenía unos 14 años en ese momento y la muerte de su abuela lo tenía realmente afectado.
Después del emotivo funeral, Kay acompañada por Zhan visito la casa de su hermano antes de volver a su hogar.
Alexander: ¿quieres que vendamos la casa de nuestra madre?
Kay: la hemos tenido rentada desde que mama se mudó contigo, no tengo necesidad de venderla pero si quieres o necesitas hacerlo, adelante hermano
Alexander: en este momento está vacía, si no te molesta dejare que Logan y su esposa con los niños vivan allí hasta que se termine de construir su casa
Kay: está bien por mí
Sofía: aquí estas, mi querida prima tanto tiempo sin verte
Kay: mi querida Sofía, ya estoy vieja, casi no salgo de mi casa pero serás bienvenida cuando decidas visitarme
Sofía: no soy mucho más joven que tú, mis nietos me tienen atrapada en casa pero no me quejo, aun así espero poder visitarte pronto
Kay: estaré encantada
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Mil doscientas cartas más una
RandomUna historia llena de amor ,poesía ,melancolía ,descubrimientos ,aceptación ,tristeza ,emociones que dejaran nuestros ojos húmedos de solo pensar en aquellos amores que nunca fueron ,en aquellas almas gemelas que estuvieron destinadas a amarse pero...