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Lo recordaba como si fuera ayer, mi madre se había pasado la tarde bebiendo y hasta el momento había logrado con éxito mi misión de ser invisible para ella y evitar otro de sus regaños por el hecho de tan solo haber nacido.
Miraba el marco de la foto en el que mi mamá y mi papá aparecían junto a mí y mi hermana , todos felices unidos. Si tan solo noe pareciera tanto a mi papá no sufriría lo que estoy sufriendo, a pesar de que mamá siempre me gritaba porque era horrenda ,sabía que era por qué le recordaba a el, en cambio mi hermana era idéntica a mi mama con sus ojos verde oliva y su pelo rizo.

Juliana, la niña perfecta de mamá, la niña que lo tenía todo pero en realidad se sentía sola, porque sabía que mamá siempre la trataría como su linda muñeca de porcelana

Como deseaba ser Juliana ...

Los pasos arrastrados hacia mi ame asustaron pero ya era demasiado tarde, mamá se encontraba delante de mi con sus mejillas rosadas a causa del alcohol,mirándome fijamente con odio ,repugnancia y furia.

-tu...- alargó la vocal mientras soltaba una sonrisa torcida para cambiar la expresión a una de enfado- ¡Tú eres el problema!¡Tú eres la causante de todo!- dijo mientras me arrastraba de mi enredado pelo

-MAMA SUELTAME ME LASTIMAS- grite haciendo arder mis pulmones

Pero nadie me escuchaba, tal vez si tan solo no fuera yo....
Sentía sus golpes arder en mi piel, mi garganta raposa de tentó gritar y mis ojos hinchados te tanto llorar para , como siempre, quedar encerrada en aquella pequeña habitación,oscura sin ventanas donde podía pasar horas e incluso días.

..................

Desperté de aquella pesadilla, más bien recuerdo agitada, eran las cuatro de la mañana en un sábado por lo que no había clases. Salí de mi habitación quedando frente a la puerta cerrada de la habitación de Rigel. Lo había estado ignorando y evitando toda la semana , al menos solo le dirijia la palabra frente a Anna y Norman , lo justo y lo necesario.

Baje las escaleras de manera silenciosa y entre en la cocina tomando un vaso de agua. Me dolía la cabeza, solo me preguntaba porque ahora soñaba con aquello ya que todo había quedado en el pasado. Me abrace a mi misma en busca de calor pero no lo encontraba, mi piel se encontraba fría. Sin esperarlo sentí una cálida tela caer sobre mis hombros, sobresalta dome haciéndome dar la vuelta rápidamente
Rigel nuevamente ahí parado con su oscura mirada clavada en mi pequeña silueta, intento tocar mi rostro pero lo evité como si su toque fuera el fuego que causa que el frió de mi cuerpo se derritiera.

-que es lo que quieres- espeté sin mirarlo pero no contesto- no lo necesito- le entregué la manta que me había puesto sobre los hombros

- yo, siento lo que dije en el instituto hace unos días , escuché cosas que- no lo dejé terminar

-¿ lo de ser una zorra que abre las piernas a cualquiera también?- le recordé soltando veneno en mis palabras

-...-no contesto ni me miró

- no me lo puedo creer- dije indignada caminando hacia el salón en silencio mientras luchaba contra mis lágrimas que amenazaban por salir- eso es lo que crees de mi

- no, no es eso- dijo tratando de excusarse

Sin que el se lo esperara lo empuje al sofá y me senté a horcajadas sobre el mirandolo a la cara y lo besé.
No era un beso suave y ni dulce, era un beso salvaje y amargo , ni una pizca de sentimiento, ignorando mi pecho bombardear.
Lo bese apasionadamente, mordió su labio y lami su cuello hasta que me tomo de los hombros y me separó de el. Los dos con nuestras respiraciones ajitadas y nuestro pecho subiendo en un movimiento arrítmico. De mis ojos caían lágrimas silenciosas que se unían en mi barbilla mientras lo miraba fijamente a los ojos.

- esto es lo que soy para ti- dije en un susurro tembloroso y apoyé mi frente en su hombro- no hay vuelta a tras

Besé su cuello de forma húmeda y sus manos se colaron bajo los costados de mis braguitas apartando mis caderas contra el. Mordió mis pechos sobre la camiseta metió uno de sus dedos en mi interior causándome ardor, mi piel erizada por sus dedos y mis pezones en punta por la excitación besaba mis labios en busca de más calor.

Baje de sus piernas quedando arrodillada frente a el, quite su pantalón y su boxer lami su longitud recta escuchaba sus suspiros cuando bajaba enredando su mano en mi pelo mientras su cabeza se hecha a atrás sus mejillas rosadas  ante aque acalorado momento y finalmente terminó.
Me puse de pie y el me miró extrañado y por fin entendió.

-Vanesa yo..

-no importa cuantas veces lo intentes ,ya está hecho- dije dándome vuelta subiendo las escaleras dirigiéndome al baño.

Me sentía sucia, lave mis dientes una y otra vez talle mi cuerpo con la esponja sin parar hasta que mi piel quedó roja ya no podía borrar sus marcas de mi piel, estaban ahí las notaba arder como el mismo infierno. Lloraba una y otra vez no me importaba si me escuchaba No podía soportarlo.

..........

A la mañana siguiente todo era como siempre pero con la ligera diferencia que  aquel buen trato de Rigel era nulo. Cada vez que nos cruzábamos chocaba conmigo, me cerraba la puerta en la cara y lo escuchaba  farfullar a mi alrededor. Pero si lo veía a lo lejos observarme mientras hablaba con Billie y Niki

-hey tu debes de ser Vanesa

- y tú lionel- dije con una pequeña risa por su sorpresiva aparición - que te trae por aqui- dije mirándolo a los ojos

Sabía que miraba

- una pequeña cita tal vez- dijo acercándose a mí y yo pude una mano sobre su pecho

-soo caballo- reí - acepto la cita , me has parecido agradable - dije mientras me cruzaba de brazos acentuando mi escote al cual se le desviaron la mirada- claro, pero después que me acompañes a un salon de tatuajes¿Te parece?

- por supuesto- dijo con una sonrisa embobada - toma mi número de teléfono preciosa , ya hablaremos de la hora- dijo marchándose

- adios- me despedí con un pequeño guiño

Ahí seguía el con su ceño fruncido y apretando sus nudillos, cuando se dió cuenta que lo vi simplemente me di la vuelta caminando acentuando mis caderas. Sabía que me seguía por eso lo guíe al mismo baño fuera de servicio. No espere notar su agarre en mi muñeca.

- deja de jugar con fuego Vanesa- dijo mientras me acorralaba contra la pared

-¿Y si no que? ¿Me quemaré?- dejé para soltar una risa- Rigel los límites ya están marcados- dije abrazándola por los hombros- yo puedo estar quen quién yo quiera

- a la mierda - murmuró y sentí sus labios sobre los mios

Apretó mis nalgas pagándome a el, sus labios se movían salvajemente sobre los mios, note como quito suavemente mi goma de pelo dejando caer mi pelo sobre mis hombros. Sus besos bajaron desabrochó mi blusa quedando en un susten blanco de encaje masajeó mis pechos mientras volvía a besarme me levanto y me sentó en uno se sus lavamanos sentía su erección chocar sobre mi centro sus manos bajaron por mi cuerpo. Mi cuerpo era fuego en sus manos.
Y mientras me besaba abrí los ojos y lo mire, el sintió mi mirada y se separó de mi, apoyo su frente en mi hombro mientras suspiraba

- tienes que odiarme- dijo el en aquel silencio

-lo se- dije poniendo mi mano en su nuca- y lo hago, y siempre lo haré.....

Pero ahora se que eras tú todo el tiempo...

Crystal tears | Rigel Wild Donde viven las historias. Descúbrelo ahora