Crystal tears | Rigel Wild

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Había pasado poco más de un año de aquello poco después de que me marche de casa de Anna y Norman descubrí que estaba embarazada sabía que no era de Lionel con tan solo ver a aquella pequeña niña de rizos oscuros y sonrisa alegre, lionel se volvió mi mejor amigo con derechos y tío de mi hija a demás de que se mudo al apartamento de enfrente para poder ayudarme en cualquier cosa.
Gracias a Lionel me enteré que Juliana había caído en las drogas junto a su mamá y ambas murieron de una sospechosa "sobredosis" la cual no me creía para nada, también me enteré de que los chicos del orfanato pusieron una denuncia a este mismo y la ganaron en cuanto Rigel....

Ese nombre era tabú para mí, pero aun así, nunca le ocultaria a mi pequeña hija Carina( la cual llamé así por la constelación en el cielo sur) quien era su verdadero padre, se lo conté a Anna y a Norman en una ocasión que vinieron a verme durante mi embarazo el cual era inevitable esconder. Mi cuerpo se había vuelto envuelto pero no había engordado al estar en la lactancia mi pecho aumento.

Me encontraba en una cafetería con Carina en mis piernas riendo mientras jugueteaba con ella mi pequeña tenía dos meses de nacida y era tan bella. La había vestido como una linda muñequita con un vestidito negro y encajes blancos y dos lacitos azules en su pelo, yo por mí parte llevaba una blusa holgada con un escote en v para que me fuera fácil lactar a mí hija y unos jeans ajustados, acompañados de unas bailarinas azules como los lazos de mi bebé.

- disculpa señorita le importa que les saque una foto- dijo un hombre con amable sonrisa - soy fotógrafo y estoy haciendo imágenes para mí nueva nueva presentación en la galería de la ciudad, y este momento de hermanas es precioso

- claro sin ningún problema pero no es mi hermana ,es mi hija - reí mientras abrazaba a mi bebé

- se conserva muy bien para ser madre - bromeó el

- tengo 19 años la semana que viene cumplire 20- dije y el se quedó boquiabierto - pero soy feliz con esta vida y mi hermosa bendición

- es hermoso, termine las fotos- dijo sonriente y me acerco una tarjeta junto a una libretita y un bolígrafo - apunte su nombre y el de su hija y los pondré en el pie de la foto las imágenes estarán en la galería de esa dirección este sábado- asentí y apunte los nombres y los entregue- Vanesa y Carina, tan hermosos , nos vemos

...

Rigel

El día que ella se despidió fue el día en que mi vida terminó, extrañaba sus labios, sus ojos todo de ella. Anna y Norman se habían vuelto mis padres Nica y yo terminamos porque nunca sentí algo por ella , no supe más de ella.
Mi vida se basaba en fiestas ,alcohol y lamentos porn no haber sido mejor.

Esa noche era lluviosa la gente corría para no mojarse o caminaban con paraguas. Y por un momento sentí su perfume a mi lado ,su olor a rosas, vainilla y canela, ese olor me guiaba hacia la galería que tenia frente a mis ojos y por ir en busca de un poco mas allá el ambiente era oscuro y solo las imágenes eran iluminadas con aquella suave musica clasica, mire las fotos una a una, recuerdos de extraños ,experiencias...momentos inmortalizados para siempre.
A lo lejos la gente acumulada frente a un retrato grande pero poco visible de la distancia me acerque buscando un sitio y cuando al fin estuve mis ojos se fijaron y mi corazón latía sin parar.

Mis ojos no me mentían era ella y estaba claro y en sus brazos una bebé sonriente la imagen estaba en blanco y negro se veía tan feliz y tan hermosa, su sonrisa radiante y sus ojos brillantes. Mis ojos se desviaron al pequeño cartel al pie de la foto

- Vanesa y Carina, madre e hija la maternidad en la flor de la vida- las palabras salieron de mi sin creerlo mi pecho dolía de tan solo pensarlo

- Vanesa! Estás aquí!- un hombre contento saludo

Entre la multitud ella con unos jeans negros ajustados y una blusa de seda negra de tirantes su hermoso pelo suelto negro el cual tranquilamente podría haber crecido dos palmos llagaba por debajo de sus nalgas, sus zapatos de tacón resonaban con el suelo mientras empujaba un carrito. La gente empezó a murmurara al compararla con la imagen, su belleza era única y tan solo había pasado un año y poco más. Paro ha hablar con el hombre con el que sospeche que era el fotógrafo cuando el llanto del bebé interrumpió

Sonrió tomando al bebé del carrito y mi corazón dio un vuelco, tal vez era de Lionel pero a leguas se notaba que no era de el, su pelo ondulado negro piel pálida y lo más importante mis ojos oscuros en su linda cara de mejillas rosadas. Mordía sentir mi pecho arder con fiereza y mis ojos picar.

Era padre de una hermosa niña

Vanesa

Cargue a mi pequeña contra mi pecho mientras hablaba con el fotógrafo comentándole que había invitado a un amigo. Lionel había ido a aparcar, ya que vinimos en coche porque ese día llovía.
El fotógrafo se llamaba Massimo, y parecía estar contento porque la fotografía había sido un éxito y tenía varios compradores y vaya que tenía motivos aquella imagen había plasmado un día feliz en mi vida. Como mi pequeña Carina reía entre mis brazos dándome ese calor en mi pecho dispuesta a disfrutar esa vida que quería.

Nunca espere que me agarraran del hombro y al darme la vuelta mi respiración y latidos se detuvieron, Carina lo noto al echarse a llorar a moco tendido. Intenté alejarme de el con las piernas temblando mientras atendía a mi pequeña , en pánico corría mis venas intentaba cubrir a mi pequeña bebé de sus ojos. La alejaría de mi.

-vanesa yo ..

- Vanesa!- Lionel apareció y me tomo por los hombros

- Massimo hablemos otro día - dije metiendo a mi bebé más calmada en el carrito tapándola bien

- si claro , llámame

Caminaba rápido hacia la salida había dejado a Lionel atrás con Rigel, las lágrimas amenazaban por salir, era muy pronto. No había terminado de sanar ya en el umbral de la puerta sentí su agarre y camino junto a mí al exterior cubriéndonos de la lluvia

-Rigel- lo nombre al tenerlo al frente

- Vanesa¿Cuando me lo ibas a decir?- vi sus ojos aguarse mientras me tomaba de los hombros

No sabía que contestar