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Decir que Wednesday estuvo estresado sería quedarse corto. Había presionado a Enid para que le contara sobre las cicatrices en sus brazos y, debido a eso, Enid había quedado inconsciente y luego había huido.

Wednesday se culpó a sí misma. No debería haber obligado a Enid a hablar sobre su pasado. Ahora ella había ido y arruinado el frágil parentesco que se estaba formando entre ellos.

Su estómago se revolvió incómodamente. Wednesday había intentado seguir a Enid, pero la otra chica era mucho más rápida.

Estúpida hombre lobo.

Wednesday había enviado a Thing al bosque para tratar de encontrarla.

Ella no sabía qué hacer consigo misma. Era patético a lo que Enid la había reducido. Sólo ha pasado poco más de un mes desde que se conocieron y Wednesday ya puede sentir que se está apegando de forma poco natural.

Al principio intentó ignorarlo. Pero realmente no tenía mucho sentido. Su colorida compañera de cuarto era todo lo que Wednesday buscaba en una amiga. Alguien que respetaba sus límites, la llamaba cuando era necesario, la escuchaba atentamente y le ofrecía ayuda.

Incluso ahora, podía sentir la ira hirviendo en ella ante la perspectiva de que alguien pusiera sus manos sobre Enid de manera hostil.

Wednesday maldijo en voz baja. Y ahora Enid se había ido. Deseó no haber tenido nunca esa visión. ¿Por qué tuvo que activarse entonces? Se habían tocado antes y no había pasado nada. Entonces ¿por qué?

Ella no podía entenderlo. Su mente volvió a la visión que había recibido mientras agarraba el asta de la bandera, la que tenía a la niña.

¿Quién era esa chica? ¿Quizás un antepasado? Ella había dicho algo acerca de que "su" muerte iba más allá del nivel superficial. Wednesday simplemente asumió que estaba hablando de Rowan.

El consejo de la niña no fue de mucha ayuda, porque Wednesday ya sabía que su muerte era más profunda de lo que podía ver, pero no pudo encontrar nada de ello.

Excepto... esa estatua de Edgar Allan Poe. Ella había estado sentada debajo, tratando de alejarse de la multitud mientras sus amigos felicitaban a Enid.

Wednesday hizo una pausa. Enid . Ella dejó escapar un suspiro silencioso. Ni siquiera podía pensar, estaba constantemente distraída mientras su línea de pensamiento regresaba a su compañera de cuarto.

Ella sacudió su cabeza. Enfoque, miércoles . Si Thing encontró a Enid, entonces Thing la encontró a ella. Por ahora, no había nada que pudiera hacer hasta que Enid regresara a la habitación. Incluso entonces, no sabía cómo se suponía que debía ayudar a la niña.

Ella volvió a encarrilarse. La estatua de Edgar Allen Poe tenía el mismo sello que tenía el libro que había visto en sus visiones.

Wednesday agarró su chaqueta y sacó de su escritorio el dibujo que Rowan le había mostrado, lo dobló cuidadosamente y lo guardó en el bolsillo de su chaqueta. Se puso la chaqueta y salió del dormitorio, caminó hacia el patio y luego por el pasillo donde había encontrado la estatua.

Se acercó y pensó por un momento, antes de subir a la plataforma y mirar el libro. Ella sonrió ante lo que vio, sacando una pequeña libreta que siempre llevaba consigo, algo para tomar notas y asegurarse de no olvidar nada importante.

Acertijos. Por supuesto. Resolvió todos y cada uno de ellos, descifrando rápidamente el mensaje que había detrás de las palabras.

Chasquea dos veces.

Así lo hizo. Observó cómo la estatua se movía, revelando una escalera que bajaba. Wednesday dudó por un breve momento, deseó que Enid estuviera con ella para hacer este descubrimiento.

Siempre serás una rubia tonta [Wenclair]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora