Siempre serás una rubia tonta [Wenclair]

016

Wednesday cayó por la puerta de la casa de reuniones, desorientada. Levantó la vista y lo que vio ante ella la conmocionó.

Un anillo de antorchas, fuego y una turba rodeaban a la chica que había visto en su visión anterior. Se agachó detrás de un barril, observando la escena que tenía delante.

Los gritos de la niña le resultaban difíciles de oír, el instinto de ayudar se apoderaba de ella a pesar de saber que no podía cambiar el pasado.

Empujaban a la chica, varias personas la agarraban y tiraban de ella, hasta que la tiraron al suelo.

Intentó levantarse, pero no lo consiguió cuando uno de los hombres del círculo volvió a derribarla de una patada.

"¡Abran paso! Abran paso al hermano Joseph". gritó uno de los peregrinos. La mandíbula de Wednesday se tensó.

Un hombre se abrió paso entre la multitud, el mismo hombre que ahora tenía una estatua de bronce en Jericó. Joseph Crackstone. Su voz era fuerte y retumbante mientras hablaba.

"Goody Addams". Dijo, con los ojos entrecerrados mientras miraba a la chica.

Wednesday sintió un escalofrío en la espalda. Sus sospechas eran ciertas. Sintió que le hervía la sangre al ver cómo trataba a su antepasada.

"Has sido juzgada y declarada culpable ante Dios como bruja". siseó el hombre, con un gruñido en el rostro.

Goody lo miró, sin miedo. "¡Tú eres la culpable! Todos vosotros. Vivíamos en paz antes de que robarais nuestras tierras, expulsarais a nuestra gente y nos asesinarais".

Crackstone la fulminó con la mirada. "Tu pueblo participa en la magia negra. Son una abominación a los ojos de Dios, igual que tú".

Wednesday rechinaba los dientes de rabia en ese momento. La observó un momento más, esperando, cuando Goody se abalanzó de repente sobre Crackstone y le hizo un corte en la mejilla con un pequeño cuchillo.

Un hombre agarró la muñeca de Goody y se la retorció con fuerza, haciéndola gritar de dolor.

Crackstone permaneció inmóvil durante un segundo, antes de propinarle un fuerte revés a Goody, cuya cabeza se desvió hacia un lado por la fuerza. Respiraba con dificultad y lo miraba fijamente.

"Arderás por tus pecados, Goody Addams. Igual que el resto de las horribles criaturas que han plagado este asentamiento". Se volvió hacia los hombres que sujetaban a Goody. "¡Arrójenla al granero!"

Wednesday observó cómo los hombres se acercaban a su posición con Goody, arrojando a la niña al interior del granero. Wednesday se deslizó rápidamente detrás de ellos. Las puertas se cerraron tras ella.

Se dio la vuelta cuando las puertas se cerraron, los ojos se le abrieron de par en par al oír a Crackstone gritar: "¡Incendiadlo!".

No. No, no, no, esto no podía estar pasando.

Miró a su alrededor. Parias. Al menos cien, si no más.

No. ¿Cómo pudo pasar esto? Él los masacró. A todos.

El granero se llenó de gritos mientras se encendía el fuego, sollozos y llantos de angustia se acumulaban. Miércoles quiso taparse los oídos, pero miró a su alrededor, divisando rápidamente a Goody.

Vio cómo la niña corría hacia una mujer mayor, arrodillándose frente a ella. "¡Madre!" Gritó, con los ojos desorbitados por el pánico. Tiró infructuosamente de las cadenas de las muñecas de su madre mientras la mujer la miraba con resignación.

"Goody. Mi dulce niña. Sálvate". Le suplicó su madre.

"No, no. No. No lo haré. No me iré sin ti". Dijo Goody, tirando desesperadamente de las cadenas, antes de que sus ojos siguieran los eslabones hasta donde estaban atornillados al suelo. "No..." Susurró, con la voz quebrada mientras las lágrimas caían de sus ojos.