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Wednesday pasó los siguientes días trabajando en el barco de Enid. Hizo ajustes, agregando algunas armas y cosas que podrían usar para destruir a los otros equipos y hundirlos.

Estaba anticipando todo lo que Bianca podría arrojarles. Instaló una red, hachas que se acercaban al agua para destruir los botes de los otros equipos en un lado y reforzó el otro lado del bote. Quería asegurarse de que otros equipos no pudieran intercalarlos y quería equilibrar su ofensiva y defensa.

Enid parecía satisfecha con la preparación que se estaba realizando el miércoles para la Copa Poe. Esto la hizo sentir orgullosa de su trabajo, algo en lo que decidió que no estaba lista para profundizar todavía.

Pero ella sabía que era más. En el fondo, ella lo sabía. Había pasado poco más de un mes desde que se mudó a Nevermore. Al principio, su colorida compañera de cuarto no había hecho más que molestarla y fastidiarla. Y aunque Wednesday lo odiaba, temía que Enid hubiera empezado a crecer en ella como un hongo. Un hongo del que no podía deshacerse. No importa adónde fue o qué hizo.

Ella nunca lo admitiría ante nadie. Pero Enid había sido la única que confiaba en sus teorías, le había permitido hablar sobre la investigación durante horas y la había ayudado cuando se lo pedían.

A Wednesday le preocupaba que si Enid seguía siendo útil y digna de confianza, comenzaría a pensar en Enid como una amiga. Pero los amigos eran debilidades que había que explotar. Tenía que evitar que eso sucediera.

Cuando le dijo a Enid que había terminado el barco, su compañera de cuarto se había iluminado y una sonrisa emocionada crecía en su rostro. Wednesday sintió que el orgullo crecía en su interior.

Sus sentimientos por la victoria contra Bianca se hacen cada vez más evidentes.

Hablando de eso, Bianca había estado aún más insoportable últimamente. El miércoles se burló de lo emocionada que estaba al ver la expresión de Enid cuando los destruyó en la Copa Poe.

Wednesday podría lidiar con que Bianca hiciera comentarios sarcásticos hacia ella, pero por alguna razón, en el momento en que Bianca mencionó a Enid, Wednesday sintió que la ira estalló dentro de ella.

Ella se aseguraría de que el barco de Bianca se hundiera. Wednesday se negó a dejarla ganar.

Finalmente llegó el fatídico día. Wednesday se encontró con Enid, inclinándose hacia ella. Sus hombros se rozaron, pero Wednesday no sintió la necesidad de alejarse del toque de Enid como lo hacía con todos los demás.

"¿Está todo listo?" Preguntó Enid en voz baja.

Wednesday asintió. "Todo está en su lugar. Déjame manejar el barco. Te concentras en el equipo".

"Bueno." Dijo Enid, quedándose en silencio por un momento. "¡Oh! Casi lo olvido. Necesitas disfrazarte".

La cabeza de Wednesday se giró en dirección a Enid, y la sonrisa engreída en el rostro de Enid la irritó de inmediato. "¿Traje? ¿Qué quieres decir con disfraz?"

Y así fue como Wednesday se encontró con un traje de neopreno negro con orejas de gato. Esto fue humillante. Ella nunca debería haber aceptado esto. ¿Qué estaba pensando? Todo porque quería aliviar el estrés de Enid.

Enid sonrió mientras salía de la tienda para cambiarse. "¡Mírate, una parte oficial del equipo!"

Wednesday pudo sentir que se suavizaba un poco ante la actitud alegre de su compañera de cuarto. Parecía mucho más feliz de lo que había estado recientemente.

Qué asco. Ella sacudió la cabeza, deshaciéndose físicamente del pensamiento. Como si a ella le importara Enid.

"Oh Que alegría." Dijo Wednesday, su voz llena de sarcasmo. Enid no pareció desanimarse y continuó sonriéndole.

Siempre serás una rubia tonta [Wenclair]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora