Aún medio dormida soy consciente de que ya amaneció, los rayoz del sol transpasan mis cortinas y me obligo a voltearme, entonces alguien atraviesa mi habitación.
Mi madre.
-Vamos bonita es hora de levantarse- Grita con un exagerado entusiasmo- Acaso no sabes que día es hoy?- pregunta.
De mala gana me obligo a responderle.
-Claro que se que dia es hoy, mamá- digo con los ojos aún cerrados- podrias dejar de recordarmelo.
- Como quieras, pero recuerda que debes llegar puntual a tu nuevo colegio- abro los ojos y noto que me mira- Acaso no es emocionante?
-No mamá, no lo es y por favor deja de decir "nuevo colegio"- digo encerrando en comillas imaginarias este último.
Me duele hablarle así a mi madre, pero no me deja más remedio, hare lo que sea para poder regresar de donde nunca debí salir.
-OH! Bonita se que extrañas a tu anterior colegio y a tus amigos, pero ahora vas a conocer a nuevos amigos y vas a ver que no será tan malo- dice.
-Okay- respondo aún de mala gana- puedes dejarme sola, debo arreglarme.
-Claro bonita, prepararé el desayuno- sonríe- no tardes.
-Okay.
Una vez a solas me obligó a levantarme e ir a tomar una ducha, después de todo, debo ir presentable a mi fabuloso "nuevo colegio". Mientras me aceo recuerdo lo perfecta que era mi vida antes del divorcio de mis padres, como solíamos hacer todo juntos, como eramos una familia.
Cuando salgo de la ducha decido usar mi blusa nueva, la que compre especialmente para mi cita con Ariel, (después de todo, ya no iré) y unos pantalones sueltos con zapatillas.
-Valentina-grita mi madre desde la planta inferior, sacandome de mis pensamientos- ya esta listo el desayuno, estas lista?
-Ya casi- le respondo.
Logró dominar a mi indomable melena en una cola alta y me aplico una ligera capa de rimel, antes de bajar corriendo los escalones para reunirme con mi madre.
El desayuno esta servido sobre la mesa, y mi madre se encjentrar sentada frente a mi con la cabeza gacha.
-Te encuentras bien?- pregunto sin mirarla.
- Si, solo es que....- no completa la frase y se echa a llorar.
Sin saber que hacer o que decir decido ir a abrazarla, ella guarda silencio mientras solloza
-Que ocurre- pregunto mirandola.
-Nada- dice mirando la pared- sabes que tu madre es una sentimental.
-Ah- digo con los ojos en blanco, por que se que no es cierto- desayunamos? - pregunto con una sonrisa para que se sienta mejor.
Terminamos el desayuno en silencio y cuando me dispongo a dirigirme a la puerta con mi bolso al hombro, mi madre me interrumpe.
-Puedo llevarte hoy al colegio- pregunta con una leve sonrisa.
-Pero....- >tengo recorrido< pienso. Pero entonces recuerdo el desayuno- Claro.
Ambas nos dirigimos al coche sin dirigir palabra, nos ubicamos y partimos rumbo a mi "nuevo colegio".
Luego de transcurrir unos minutos en silencio, mi madre rompe el hielo
-Estamos por llegar bonita- sonrie.
Regreso a verla de mala gana, pero ella tiene la mirada clavada en la carretera y no me ve.