Capítulo 3

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El ruido del teléfono me despierta, consulto al reloj de la mesilla de noche y noto que son la 1:45, he dormido durante dos horas y no se quien podría ser al teléfono, por lo que decido ir a averiguarlo.

-Diga?- preguntó con voz soñolienta.

-Oh! Dios Valentina, donde rayos te habías metido?- dice mamá gritando histéricamente- Estaba muy preocupada, eh paso por ti a las 12 y no había una sola Alma en el instituto.

-Mamá....- empiezo a decir pero no me deja terminar.

-Pudiste haberme llamando, o al menos contestar el movil, estaba histérica pensando en que algo pudo haberte pasado.

-Tranquilízate, estoy bien Okey?- digo con la ilusión de que se calme un poco - olvide avisar, pero no volverá a pasar te lo prometo, y te aseguro llegue completamente a salvo en mi ruta escolar.

Guarda silencio un momento.

- Esta bien, quédate en casa voy para allá, tengo buenas noticias.

- Okay mamá, te veo luego- digo y cuelgo.

Bajo a la primera planta en busca de mi bolso, hurgo en el en busca de mi libro, lo tomo y regreso a mi habitación.

Alcanzo a leer unas cuantas páginas antes de que oiga a la voz de mamá en la planta inferior, de inmediato lo aparto y bajo a encontrarme con ella.

-Valentina- dice mientras bajo los escalones.

- Mande mamá ?- preguntó.

- Ya almorzaste?- pregunta y yo niego la cabeza- puedo prepárate spaghetti.

- Si, eso suena estupendo- digo sonriendo.

-Wow, alguien esta de mejor humor- dice mientras saca los instrumentos para preparar el spaghetti- como fue tu primer día?

-Bien..... Supongo- digo sonriendo- hice algunos amigos.

- Eso es muy bueno, ves como no era tan malo.

- La verdad no fue tan malo- digo recordando a Erick- hasta me invitaron a ir con ellos a pasar el rato.

- Y por que no saliste con ellos ?.... Pudo ser divertido - dice volteando a verme.

-De hecho, iré a una fiesta el próximo sábado, me das permiso?- digo sonriendo de oreja a o oreja.

- Claro, pero nada de pillamadas mixtas- dice apuntándome con el cuchillos y no puedo evitar reírme.

-No claro que no mamá.

Luego de eso nos disponemos a preparar el spaghetti, mi mamá hace la pasta y yo la salsa, le pregunto como
fue su entrevista de trabajo y me dice que bien, su jefe es muy amable y muuuuy "guapo" según ella, hasta cree que el estaba coqueteando con ella.

Cuando terminamos de comer, ella se ofrece en lavar los platos y yo voy a terminar mi lectura pendiente.

A eso de las cuatro de la tarde decido ir a trotar un poco, después de todo no tengo nada mas que hacer. Cambio mi ropa a una mas deportiva, tomo los auriculares y salgo entre pequeños saltitos. Mi mamá esta sentada en la sala leyendo un libros, me despido de ella con un beso en la mejilla y me marcho.

Troto como una hora entera sin parar, dando vueltas al conjunto e imaginando en como seria si las cosas se pusieran serias con Erick, se que lo acabo de conocerlo, pero no puedo quitarme esa idea de la cabeza y sus labios, dios, matarían por esos labios.

Cuando decido parar para estirarme, miro a una chica con su mascota paseando por los columpios, y decido acercarme.

-Que tal- digo poniéndome sobre mis rodillas para acariciar a su perrito.

Antes de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora