𓂃 ࣪JUPITER ִֶָ𐀔 || FREENBECKY || BECKFREEN ||♡

𓂃 ࣪˖Capítulo 6. ִֶָ𐀔

૮꒰ྀི⸝⸝SAROCHA CHANKIMHA ⸝⸝꒱ྀིა

—Eres toda una zarigüeya, Freen –dijo Heng, sentándose delante de mí en la clase—. Conseguiste que echaran a Armstrong.

—Ella se lo buscó, quien se mete conmigo termina pagándola caro —dije con una sonrisa maliciosa—. Ya no volverá a molestar más.

—Sigo diciendo que está mal —expresó Noey algo indecisa a mi lado—. No sé, me siento mal.

—Noey, deja de tener ese corazón de pollo, por Dios, no es nada grave —rodé los ojos—. Ahorita tendremos a una profesora mejor. Lo importante es que lo del trofeo funcionó.

Heng hizo una seña hacia el otro lado y yo miré, encontrándome con Heidi, una Nerd a la cual le encantaba estar metida entre libros y a la hora de hablar, se hacía la muda.

—No le den importancia, no la tiene, hoy estoy muy feliz para venir a arruinar mi vida con ella —aseguré—. Seguro viene una maestra nueva.

No me equivoqué, una maestra sustituta, más vieja y acabada que Armstrong, entró por esa puerta. Era bajita y casi nadie le presto atención, a decir verdad, no tenía el mismo temperamento que Armstrong, aquella desprendía ser dominante. Era la viva imagen de un ser que puso a todo el mundo a prestarle atención.

Quizás por su belleza, porque la profesora podía tener la edad que quisiera, pero de que se veía atractiva, sin duda lo hacía.

Una cabellera oscura, alta, con un cuerpo llamativo y una mirada tierna, pero feroz. En pocas palabras, una mujer impactante.

—Buenos días, seré su maestra sustituta por unos días, mientras consiguen una maestra nueva para ustedes —habló sin emoción, provocando una mueca en el rostro de Noey y de varios más—. Habrán sus libros, y no sé, léanlo, a ver.

—La profesora Armstrong nos decía en que página, si quiere le decimos en que página —le dijo uno de los chicos.

—No sé quién sea esa tal Armstrong, y que tan mala profesora haya sido para que la despidan, pero yo soy la que está a cargo —replicó—. Hagan lo que les digo.

—Ella nos hablaba bien —dijo otro.

—Habrán el libro y no digan más nada —nos regaló una sonrisa falsa—. Ahora sí, silencio.

Ninguno estaba conforme, ni siquiera escribían o abrían el libro, parecían ir en contra de la sustituta, y si antes yo no abría el libro, ahora mucho menos. Ella no ponía atención a nosotros. Heidi la cual era la más estudiosa, tampoco abrió su libro, o sí, pero no el de matemáticas, sino uno ajeno a ese.

La profesora se mantenía en su celular, creyendo que estábamos aprendiendo algo así. Si con la profesora Armstrong era aburrida, ahora me parecía mucho más. Era tedioso, me pasé la mano por el pelo, quería regresar a casa, por lo menos, mis padres no se encontraban ahí. Hoy iba a ser un día tranquilo.

—Freen, te quiero matar —Heng dijo en un susurro, girándose—. ¿Dejaste ir a una profesora tan buena por esto, en serio, Chankimha?

—Tampoco es tan malo —musité.

—No, malo no —soltó Noey con sarcasmo—, ¡pésimo!, Freen, esto es aburrido, vamos a graduarnos sin saber nada.

—De todas formas, no sé ni como llegamos aquí —dijo Heng —. Pero es cierto, Freen, esto es aburrido.

—Ya, ya, entendí. ¿Pero qué hago?, ya la profesora Armstrong se fue —respondí con fastidio—. Supérenla. Les hice un favor en lograr que la echaran.