QUE HACER?

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-Me disculpo por no haberlo visitado esta semana su alteza

-Alastor... - y ahí estaba, parado en frente de el  ese maldito pecador, lo quería golpear tan fuerte por haberlo dejado a un lado desde su último encuentro. Pero solo se limitó a acercarse a él y olfatear su aroma, esperando como un cachorro su recompensa.

-Qué ocurre querido? No te sientes bien cómo para hacerlo esta noche? - Dicho y hecho, el demonio sujeto su mentón, acarició sus labios y depositó un fogoso beso.

Era ahora o nunca, debía decirle de sus sospechas.....Pero cómo se lo tomaría?, y si en realidad no tiene nada?, Alastor seguiria queriendo estar a su lado?. Sabe perfectamente que no tienen nada sólido y solo son encuentros... Pero un bebé... De sierta forma le causaba ilusion, una cosa es ser el poderoso y orgulloso Lucifer, pero no es un ser sin corazón, y quiere a esa criatura (si es que hay una claro)... Pero le aterra demasiado.

Cuando pasó con Charlie fue el hombre más feliz del mundo, tenía a su amada esposa y ahora una hija, parecía un cuento de hadas quitando qué estaban en el mismísimo infierno, pero es consciente de que por más que ame a su pequeña no fue un buen padre, se esfuerza demasiado por serlo actualmente, pero los errores del pasado lo atormentaran por siempre y no quiere q eso le pase a.... Ese supuesto bebé que cree esperar de un pecador insalvable.

-Al... Yo

-Al?, desde cuando nos ponemos apodos?

-Bueno.. Pensé que sería más fácil así - "no te desconcentres Lucifer, tienes que hablar con el de esto de una buena vez"

-Mmmm lo que digas majestad y bueno... Empezamos? - Se deleito con la voz del pelirrojo susurrando en su oído sin ese efecto de radio q usaba cada que abría los labios , su voz... Su voz real, una qué solo utilizaba cuando estaba con el, esa voz que lo hacía sentir en un estado tan vulnerable como si ese sonido fuera el mejor afrodisíaco que podría conocer, lo hacía estremecerse, era demasiado exitante el simple hecho de tenerlo hablando y suspirando en su oído, era de sus estímulos favoritos por parte de él.

Y así nuevamente un beso intenso y lleno de emociónes oprimida comenzó, Alastor invadió la boca del más bajo con su lengua mientras sujetaba sus muslos elevandolo haciendo que Lucifer lo abrazara por el cuello.

La sensación de querer estar el uno cada vez más y más serca del otro era grande, el pelirrojo recostó al rubio en la cama mientras alzaba una de sus piernas sobre su hombro.

"Debo detener esto y hablar con el " pensaba nuestro querido soberano separándose de aquel acalorado beso.

-Alastor yo...yo... - Y si esperaba un poco más? Una última vez no sería malo o si?, solo tenía que ser cuidadoso si el bebé realmente existía.

-Si su majestad?

La decisión estaba tomada ahora.

-Esta vez... No seas tan brusco si? - eso causó confusión en el pelirrojo - E-es que.... Estoy algo.... Me duele la cabeza!

-Eso es una terrible excusa hasta para usted, pero bueno, lo intentaré

De un momento a otro los ojos del  demonio se convirtieron en diales y sus cuernos se volvieron más grandes, ese maldito idiota mentiroso no sería gentil en nada.

____

-Ahh~ Más des... Despasio idiota! ~

-Qué ocurre su majestad? Pensé que le gustaría ser estimulado por ambos lados.

Jadeos y gemidos altos se oían por parte de Lucifer, el más alto lo tenía sujeto en el aire con su sombra mientras esta lo penetraba y masturbaba el lado delantero del ángel caído. Y como bien dice el nombre, Lucifer,antes conocido como Samael o Luzbel, el ex serafín más hermoso creado por dios, la imagen de la perfección, era hermoso aunque jamás le diría lo que pensaba.

Y esa imagen que tenía frente a él era como si su mente hiciera corto circuito sentía que le daría el síndrome de stendhal si continuaba observandolo de esa forma, su rostro, cuerpo, sangre, sabor, los sonidos que emitida el ex ángel eran lo más hermoso que podía ver, sentir y degustar.

El demonio de la radio se acercó al rubio y lo beso freneticamente, ese maldito umpalumpa lo hacía sentir un sin fin de cosas, cosas que jamás pensó experimentar ni siquiera después de la muerte, lo hacía sentir tan bien y al mismo tiempo tan desdichado, su plan su plan, la constante voz en su cabeza le recordaba constantemente el propósito de todo eso y lo ayudaba a no hacerse ideas estúpidas, aunq no ayudaba de mucho cuando visitaba el emporio de su querida amiga Rosie a tomar té y charlar, esta preguntaba y le daba consejos los cuales solo lo hacía dudar de lo que era lo que estaba experimentando.

____


Jadeos tras gemido, estocada tras salto, Lucifer estaba cansado, sus piernas temblaban cada vez que subía y bajaba arriba del pecador cuya parte intima entraba cada vez más profundo cada que lo hacía, tuvo que sujetarse fuertemente del hombro y uno de los cuernos del contrario para poder continuar con el ritmo puesto, por su lado Alastor con una mano sujetaba la cadera del hermoso ángel caído mientras la larga cola de este se enredaba cual serpiente en la suya para atraerlo más hacia el mientras se esforzaba por no disminuir los saltos.

Los minutos pasaron y el tan esperado orgasmo ocurrió con Alastor terminando nuevamente dentro de él y con el terminando en el abdomen lleno de cicatrices del contrario. Cómo de costumbre se recostaron uno al lado del otro, el pelirrojo meditaba viendo el techo pero dejó de hacerlo al escuchar el fuerte suspiro de su "amante" a su lado.

-Al.... Quiero que sepas que esto de los encuentros.. Ha sido muy placentero para ambos pero.. Ya no más... No me volveré a acostar contigo otro día más... - "PERO QUÉ MIERDA?!, nonono su plan no puede fracasar! Por qué quiere terminar con esto ahora?! Carajo! Tiene que pensar en algo rápido, retenerlo, deve de-" - creo que estoy embarazado... De ti.

Mierda...

Un bebé en el hazbin hotel?! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora