𝔖𝔬 𝔩𝔢𝔱 𝔪𝔢 𝔦𝔫𝔱𝔬 𝔶𝔬𝔲 | 𝔗𝔬𝔪 𝔎𝔞𝔲𝔩𝔦𝔱𝔷

Chapter Four

Pov's Sam

Pasaron los días y yo no no hablé más con Tom después de lo sucedido en mi casa, él trataba de acercarse a mi pero simplemente lo ignoraba. Se que puede parecer exagerado, pero para mi esa situación fue demasiado incómoda, si quería hablar con él, obviamente para que me pida una disculpa pero por ahora no, quiero que este alejado de mi [por ahora].

Aunque para decir verdad, fue difícil ignorarlo, tomando en cuenta que estoy en todas las clases con el, excepto una. Todas las clases se la pasa tratando de hablar conmigo, me cuesta, pero siempre logró ignorarlo.

Después de las primeras cuatro horas tocó receso y como siempre yo fui con Malia y mis demás "amigos", cuando estábamos por llegar a la cafetería me anduvo de mis necesidades.

—Malia, voy al baño, ahora regreso —le dije con una pequeña sonrisa, ella asintió levemente y me fui en dirección hacia el baño.

Entre en el sanitario, después de hacer mis necesidades, comencé a lavar mis manos y entró alguien al baño, al principio creí que era una chica irrelevante, así que no le tome importancia. No escuché que entrará a ningún cubículo y sentía que alguien me observaba, así que me giré y vi a Tom recargado en la pared mientras me veía fijamente.

—¿Qué haces aquí? no puedes estar en el baño de las chicas y lo sabes —hablé tratando de disimular un poco los nervios que sentía.

—Sam, solo quiero hablar contigo... —dijo levemente y en su voz se escuchaba una pizca de arrepentimiento.

—Pues yo no quiero hablar contigo —suspiré pesadamente —, adiós.

—Anda, no me tardo más de cinco minutos, lo juro —insistió, me quede pensando en si hablar con él o no.

—Bien, habla. ¿Qué quieres?

—Yo quiero pedirte una disculpa por lo que pasó hace unos días —me miró y me dio una sonrisa de perro arrepentido —. De verdad no se que me paso, no era mi intención incomodarte, quiero que me dejes intentar ser tu amigo.

No sabía que responder, no me imaginaba a Tom como mi amigo, ni como ninguna otra cosa. Pero también es verdad que antes de que pasará todo eso, él ya no me desagradaba tanto... lo pensé unos segundos y luego me dispuse a hablar.

—Bien, te perdonó. Jamás vuelvas a intentar hacer algo así, no me gusta tanto el contacto físico... ¿vale? —aclaré y el asintió entusiasmado, me sonrió y yo solo le di una media sonrisa, que se parecía más a una mueca [lo era, pero yeison].

—Si, te lo prometo —se me hacía raro que Tom dijera eso, pero solo quería arreglar todo y ya.

—Júralo por la garrita —dije y le di una pequeña sonrisa, el me miró confundido.

—¿Por la garrita? ¿cómo se hace eso?

—Haz lo mismo que yo —alcé mi dedo meñique y el hizo lo mismo, junte esos dos dedos y finalmente sonreí levemente —. Listo, lo acabas de jurar por la garrita y no se rompen esos juramentos

—Si que eres rara, nunca conocí a alguien que dijera eso de "júralo por la garrita" —hizo comillas con sus dedos y después río levemente.

No dijimos nada más y salí primero del baño para decirle si no había nadie, después de checar que no hubiera nadie que lo pudiera regañar le hice una seña para que saliera. Salió y actuamos como si nada, después me di cuenta que ya me había tardado bastante y seguramente Malia [junto con los otros churpios] me andaba buscando. Me giré a ver a Tom y este se estaba acomodando su sudadera.

—Me tengo que ir con mis amigos, adiós. —él asintió levemente y corrí hasta la cafetería.

Ahí estaba Malia y los demás chicos, me acerqué y les sonreí nerviosamente, no sabía si me había tardado tanto, pero yo suponía que si.