Presidenta

426 31 0
                                    

—Candidata, estamos a unas horas de conocer el resultado de las elecciones

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Candidata, estamos a unas horas de conocer el resultado de las elecciones. Sabremos si su nombre ha hecho historia y si se convierte usted en la primera mujer presidente del país. ¿Está nerviosa? —La pregunta había resonado ante toda la muchedumbre. El periodista, con micrófono en mano, se había levantado de su asiento esperando una respuesta de mi parte.

—¿Qué clase de persona sería si no lo estuviera? —Respondí con una sonrisa ligera.

Realmente lo estaba. Estaba ansiosa, triste, preocupada, como todo el tiempo de mi carrera lo había estado, pero tal vez, y solo tal vez, hoy incluso más.

—¿Tiene algunas palabras para su contrincante, algo que le quiera decir?

La pregunta me sacó más de control. Quería decirle muchas cosas, pero ahora tenía que decir todo, excepto la verdad. Sabía que me estaba viendo por televisión, con su sonrisa tímida y esos ojos coquetos, pero también sabía que la mayoría del país también tenía los ojos puestos en mí.

—Pues nada, le deseo todo el éxito y que gane la mejor. Lo importante es que ahora una mujer gobernará el país —junté mis manos y las alcé al cielo. Tal vez nadie sabía lo que significaba, pero no perdía la esperanza de que ella sí.

Me senté en mi escritorio, acomodé mi laptop y mi tablet personal, aunque las ignoré, y tomé entre mis manos el periódico. El encabezado principal decía: "Claudia S y Xochitl G, ¿QUIÉN SERÁ LA PRÓXIMA PRESIDENTA DE MÉXICO?" La plana tenía un par de imágenes de ambas. Nuestras sonrisas eran muy distinguibles, aunque nuestros ojos estaban concentrados en distintas cosas. Me quedé ahí más de una hora observando el periódico hasta que por fin tomé valor y marqué. Pasaron varios segundos, pero contestaron.

—Sé que ha pasado mucho tiempo —hablé—, pero te quiero ver antes de que nuestras vidas cambien una vez más.

Tomé las llaves de mi auto, no avisé a nadie y salí hacia la carretera. Esta oportunidad no la volvería a tener así que era mejor aprovecharla.

EL ARTE DE GOBERNARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora