Cinco días en el paraíso

Mas placer y menos lujuria

Era la noche, Angel llevo a Lucifer a un lugar con buena música para bailar y relajarse. Estaban terminando sus tragos cuando Angel tomo la mano del rey para bailar. Ya tenían varios tragos encima, la fragancia de los cigarrillos de Valentino estaba en el aire, Lucifer respiraba profundo sintiendo como la lujuria entraba en su cuerpo. La estrella lo tomo de la muñeca y lo aparto de la multitud a un espacio privado, lo acorralo contra la pared y le dio un beso hambriento, Lucifer lo tomo de la cintura y lo justo a su cuerpo. –

Majestad... estoy caliente... -susurro en su oído, Lucifer chasqueo sus dedos y aparecieron en su casa. Las ropas comenzaron a caer al piso mientras sus cuerpos caían a la cama con Lucifer sobre la estrella. La mirada de ambos estaba llena de deseo y lujuria acumulada, sus cuerpos se rosaban buscando el placer. Lucifer estaba en medio de las piernas de la araña, acariciaba sus largas piernas dejando besos en estas- Ah... ah majestad... -se aferraba a los hombros de este y a la cama, ninguno de los dos quería esperar más. Así el rey tomo la cintura de Angel y con cuidado entro en el haciendo que su espalda se curvara, los sonidos de placer no hacían más que aumentar al igual que el ritmo de sus movimientos. Las garras de Lucifer se aferraron a los muslos de este dejando feroces y ardientes marcas, su cola había salido y estaba aferrada a la cintura de este ayudando con el movimiento. La droga que habían olido en el aire mientras estaban bailando había llenado sus pulmones y la noche los consumió en el placer. Habían pasado varias horas cuando el teléfono de Lucifer comenzó a sonar, dormido agarro el teléfono y contesto sin ver quien era.

Alo... -del otro lado del teléfono era Charle llamándolo preocupado porque no había aparecido en todo el día - Oh char char... No no... te preocupes... -sentándose en la cama, Angel se despertó y miraba al rey - Estoy bien, iré en un rato... -mirando a Angel bostezar- estaba haciendo algo... -le dio una sonrisa- Volveré en una hora... Si Charle... Bien te veo después princesa... -corto la llamada-

Así que... una hora... -Angel pasada su dedo por el brazo de Lucifer que reía nervioso y sonrojado-

Creo que ya tuvimos suficiente acción... -miro a la araña sonrojado, había perdido el control en la noche. Angel se movió dentro de las mantas y se sentó en el regazo de Lucifer-

Ahora sé porque es el rey... -susurro en su oído haciendo reír nervioso a Lucifer- Fue tan... profundo... -cada palabra de la araña hacia que Lucifer se pusiera más rojo, puso sus manos en la cintura de este con una sonrisa apenada, pero le gustaba escucharlo. – La próxima vez... puede morder más fuerte... -ahora si no podía más con la vergüenza, recordaba como lo había mordido y lamido en varias ocasiones mientras lo hacían a lo largo de la noche-

A... Angel... es suficiente... -el tono sexy que estaba usando la araña estaba comenzando a excitarlo- Debemos volver al hotel... -Angel lo miro y le dijo con una traviesa sonrisa-

Cincuenta y ocho minutos... -susurro en su oído- ¿uno rápido?... -insinuando hacerlo antes de que llegara la hora, Lucifer cayo en la tentación y termino sonriendo travieso-

Que falta de respeto a tu rey... -ajustando la cintura de este a su entrepierna- que tal dos y el desayuno... -la estrella porno le dio una gran sonrisa y metió su lengua en la boca del rey para un apasionado beso-