Déjeme servirle majestad

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Angel Dust despertó en una amplia cama desconocida, las sabanas rojas cubrían su cuerpo que aun traía el vestido de la noche anterior puesto. Estiro su espalda y brazos, vio los patos de goma en todas partes y recordó donde estaba. Luego de un bostezo noto en la mesa de noche una taza de té con bocadillos y una nota, tomo la nota para leerla.

Cuando despiertes llámame para crear un portal y volver al hotel. Lucifer... Porque es tan dulce... -se levantó de la cama, fue al baño a arreglarse y tomo el desayuno servido. Llamo a Lucifer como este le había pedido-

Hola hola... -dijo con un tono animado al otro lado del teléfono-

Luci... -dijo Angel suavemente poniendo nervioso a Lucifer que se lo escucho tropezar-

Estoy bien... -aclarando su garganta- Abriré un portal enseguida... -dijo usando su magia para abrir el portal-

Jefe, respecto a Charle... -Angel estaba preocupado por como reaccionaria la chica al enterarse que su padre lo contrato-

Oh no te preocupes querido, sigue siendo tú mismo... -le respondió ahora vuelve que ya están preocupados por ti... -cortaron la llamada y Angel cruzo el portal apareciendo fuera del hotel-

Eso sí es un atajo... -dijo viendo como el portal desaparecía- Sera mejor que me cambie... -arreglando su cabello entro al hotel-

Angel!! Estaba tan preocupada, no contestabas tus llamadas... -la chica rubia abrazaba a la araña quien sonreía-

Lo siento Charle, mi cliente actual es... interesante... -era la primera vez que él llegaba al hotel sin mordidas, arañazos o agotado. Había dormido muy bien. – Iré a ver a Fat Nuggets... -le sonrió a la chica y fue a su habitación, se cambió y paso un tiempo con su mascota- No me ha llamado... -muraba su teléfono sin noticias del rey, Valentino parecía que había obedecido y no le había llamado o enviado mensajes en toda la noche. Alguien golpeo la puerta de su habitación, se levantó y abrió la puerta para encontrar al rey con una gran sonrisa. –

Buen día querido Angel... espero que los bocadillos para el desayuno estuvieran bien para ti... -la araña tenia puesta una falda corta y un top que tenía un par de mangas, Lucifer desvió su mirada-

Buen día majestad, ¿ahora si requiere mis servicios?... –se inclinó hacia el acercando su cara al nervioso ángel-

Yo... tengo algo de trabajo ahora, pero... me preguntaba si querrías acompañarme un rato... -trataba de quitarle importancia al asunto- con la salida de ayer el trabajo se acumuló y me preguntaba si... -Angel lo miraba a los ojos y lo tomo de la barbilla-

Lo que desee... -era una invitación directa para el rey, su cara se puso totalmente roja y una expresión sumisa se vio en sus ojos. -

Cinco días en el paraísoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora