Nueve

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Kirisha

Como enfermera siempre he sabido manejar situaciones de tensión, se como hablarle a los pacientes, se como calmar una emergencia.

Pero en este momento, mi cerebro no desea cooperar, le dio el control a mi lujuria, a lo húmedo entre mis piernas.

Es tu hermano

Medio hermano

Te secuestro

Pero no me ha hecho nada malo.

Mi lógica ya no existía, solo existía ese hombre frente a mi, el cual se había sentado con las piernas abiertas enfrente de mi cama esperando que obedeciera a lo que me pidió.

Sin decir nada quite primero mis pantalones, ambos no dejábamos de mirarnos, quite después la camisa. Di media vuelta para caminar a la cama.

Antes de subir quite mis pantys, me acomode semisentada y abrí mis piernas, soltó un gemido grave, y se acomodo la erección.

Saber que se pone así es una grata estimulación, pase mis dedos por los pliegues de mi vagina, abriéndolos un poco,  luego volví a subir y bajar hasta que mis dedos se sintieron mojados.

Metí los dos dedos sin problemas, solté el primer gemido.

—Dilo Kirisha, si el nombre que te provoca.

—Namjoon.

Saco su miembro de sus pantalones y lo hinchada que estaba no hizo más que mojarme más, ya era un charco a este punto, su mano apretó la dureza para subir y bajar con precisión. Apenas abarcaba lo grueso.

¿Cómo se sentirá que me estire?

Que me llene.

Que la punta de su miembro tope en el punto más dulce.

—Kirisha, abre los ojos —se lamio los labios sin dejar de masturbarse —la verga que deseas esta en mi mano, esa humedad me pertenece, esos gemidos llevan mi nombre, me correré sabiendo que ese precioso orgasmo tuyo que se avecina pronto adornara mi verga cuantas veces lo desee.

Fue entonces que explote, sentí como mis pezones se pusieron duros en el acto, las contracciones aplastaba mis dedos deseando que se levantara y cumpliera cada una de sus palabras.


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#3 Incorrect (K N J +21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora