#3 Incorrect (K N J +21)

Diecinueve

Kirisha.

—Ya estas bien, los chicos te llevarán a la casa de tus padres, nos aseguramos que los que te hicieron no lo vuelvan hacer.

—Kirisha ven conmigo, no vas a estar segura aquí, por favor.

Acaricie el rostro de Kai —Es el lugar más seguro en el que puedo estar, debes estar tranquilo, además entre menos te involucren todo estará bien.

—Es que no lo entiendo, ¿fui un mal novio?

—Fuiste y eres maravilloso, pero no eres el indicado, nunca hiciste nada malo.

—Cuidate mucho por favor.

Asentí y cerré la puerta del auto, me espere un momento hasta que no lo vi más, me gire hacia Hoseok.

—¿Dónde esta Namjoon?

—En su oficina, pero la del club del centro, no ha venido a la casa desde que ese tipo estaba aquí.

Suspire y le entregue el anillo a Hobi, me fui a cambiar para ir a darle una paliza a Namjoon. En cuanto cruce la puerta de su oficina su cara denotaba lo que no había dormido.

—Salgan de aquí.

Sus escoltas me obedecieron, Namjoon me observo mientras caminaba hasta que me senté en el sofá.

—Pensé que estabas con la pastelera y Hoseok.

—¿Sigues viendo mi ubicación? —negué —no tienes derecho de eso.

—Como tu hermano, tengo el puto derecho.

—¿Cómo mi hermano? —golpee mi mejilla con la lengua —bueno como mi hermano te pediré una opinión, la última antes de irme como lo deseas —quite los botones de la gabardina que traía mostrando una diminuta ropa interior de encaje blanca —¿crees que a Kai le guste? Lo compre para nuestra primer noche juntos, ahora que se siente mejor —abrí las piernas —dejare que me folle toda la noche.

—Kirisha.

—¿Qué? —me levante — si tu no me vas a dar tu opinión, puede que los chicos del club me la den.

Tarde más en llegar a la puerta en que Namjoon, la cerrara con seguro y me arrinconara contra ella.

—¿A que juegas? —se apretó contra mi —¿Qué quieres?

—Lo que me prometiste —lo empuje  pero no logré moverlo —primero me Juras que eres lo peor de este puto mundo, que me amaras de la manera incorrecta, que soy tuya, y luego me dejas como un maldito cobarde.

—¿Eso es todo?

—No puedes pasar de ser un maldito posesivo a ser un maldito dramático…

Me beso, su boca literalmente se estrelló con la mía, sentí su lengua con sabor a tabaco y un toque de whisky. Era como probar saciar la sed.

Me alzo  con habilidad, sus pantalones cayeron pesadamente y sentí como me abrió con la primer embestida al alinearse.

—¿De donde sacaste tanto valor para hablarme así?

—Hable con Minerva.

Me mordió el cuello donde notoriamente me dejaría una marca, el dolor se fue directo a mi entrepierna, haciendo que las penetraciones fueran más fluidas y rápidas.

—Namjoon.

—Mi mujer.

El orgasmo llegó más rápido de lo que pensaba, demostrando lo mucho que lo extrañaba.

—Vamos a casa o no me pondré de nuevo ese anillo.

—Si te lo vuelves a quitar tendré que castigarte Kirisha…