¿𝙳𝚎𝚜𝚝𝚒𝚗𝚘?

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_Engfa

_Dime Char

Ambas seguían recostadas, miraban una película por pedido de Engfa y estaban ya vestidas.

_¿Qué hora es?

_Déjame ver - Engfa estiró su cuerpo, tomando su celular de la mesita de noche.

_Van a ser la una.

_¿Quieres ir a algún lugar? - volteó a verla.

_Mmm ¿cómo a dónde?

_No sé, por que no...¿vamos al parque de diversiones?

_¡Sí! - chilló como niña pequeña.

_¡Entonces vamos! ¡Alistemos todo! ¡A la ducha! - animó, se puso de pie y cargo a Engfa, provocando que suelte pequeñas risas, esas que le gusta tanto oír.

*****

_Wow - Engfa miraba todo a su alrededor, ya habían venido muchas veces, pero siempre es emocionante volver a lugares como ese - Charlotte apúrate - tomó su mano y la arrastró hacia adentro.

_Ya voy - sonrió.

"Mientras más tiempo este lejos de la casa, será mejor" pensaba Charlotte.

Compraron las entradas y subieron a diversos juegos, a donde sea que Engfa quisiera ir, verla feliz era todo lo que necesitaba en esa vida, aún recuerda la primera vez que vinieron.

Flashback

_¡Charlotte! ¡No hemos jugado ese! - apuntó al juego.

_Oh no Engfa ¿sabes cuantos han perdido su dignidad en eso? No quiero ser uno de esos.

_Pero será muy divertido - suplicó.

_Pero...- Engfa hizo puchero, por dios, era imposible resistirse a eso y Charlotte lo sabía perfectamente - está bien, tu ganas amor - se rindió, provocando que Engfa la besara.

_Vamos, aquí está la fila - la tomo de la mano guiándola al terrible tagada.

Ya en la fila y a punto de subir Charlotte la detuvo.

_Espera...- la giró.

_¿Que pasa? - preguntó con duda - ¿Y esa cuerda de donde la sacaste?

_Ven aquí - la rodeó de la cintura con la cuerda, metiendo su polera dentro del pantalón y así amarró con fuerza, no tanto para no lastimar a Engfa.

_¿Y eso para qué?

_No quiero que pierdas el pantalón o tu polera se suba y que alguien te vea, eso no.

_Char eres muy celosita - la besó.

_Disculpe pero...¿van a subir o no? - dijo el encargado del juego.

_Si lo haremos - avisó la castaña, Charlotte pues...ella no estaba tan convencida, aun así, subieron y tomaron asiento.

En eso no había cinturones de seguridad, ni barras que te mantengan en el mismo lugar, solo tenías que agarrarte de donde sea, si alguna vez te subiste a un bus y viajaste de pie, entenderás este juego.

_Sujétate muy fuerte de mí - avisó Charlotte, ella se sujetaba de la barra que rodeaba el juego.

Engfa se abrazó a su cintura, el juego ya estaba lleno y la música comenzó a sonar, eso significa que el juego comenzaría y así fue. Comenzó a girar primero lento, aumentando la velocidad de a poco, y luego rápido, mareando a la gran mayoría, hasta ahí va todo bien, el problema fue cuando la cosa esa comenzó a rebotar de arriba hacia abajo, como un toro queriendo botar a quien este encima.

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