𝙽𝚘 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎 𝚜𝚎𝚛

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_Charlotte ¿y el jugo? - llamaba Engfa.

_Ya voy, sólo no encontraba el vino.

Charlotte tomó un respiro y fue a la mesa junto con las dos bebidas en mano.

_Para mi hermosa novia, un jugo de fresas - lo puso sobre la mesa, Engfa lo agradeció con una leve sonrisa.

_Gracias amor

_De nada, que te parece si para terminar el día ¿vemos una película más? en nuestra cama, la una con la otra.

_Amor, hoy estás muy cariñosa - le sonrió - y ese lado tuyo me encanta, vamos a estar envueltas con las sábanas, calientitas como un pay de canela recién horneado - Charlotte río ante la idea.

_Primero terminemos - levantó su copa - salud - la chocó con el vaso de Engfa.

La castaña bebió sin percatarse de nada y Charlotte la observaba mientras tomaba de su vino.

Diez minutos después, ambas estaban como lo habían planeado, en su cama, envueltas en la sabana, abrazadas, Charlotte detrás de ella y viendo una película, la que Engfa escogió, Buscando a Dori.

La castaña comenzaba a bostezar con mucha frecuencia.

_¿Que pasa cariño? - preguntó Charlotte, sabiendo la respuesta.

_Tengo mucho sueño - sus párpados se volvieron pesados, era difícil mantenerlos abiertos.

_Solo duerme amor - Charlotte besó su frente por unos segundos - duerme, yo cuidaré tus sueños - la abrazó aún más.

La mano de Engfa que sostenía la mano de Charlotte, fue cayendo de apoco, sus ojos se cerraron lentamente y su respiración se volvió lenta, se había quedado profundamente dormida.

_Ya está - Charlotte acarició su cabello mientras aun la abrazaba, tenía su frente pegada a la nuca de Engfa y pequeñas lágrimas recorrían sus mejillas - ya esta amor, ya no vas a sufrir más - susurraba en su oído - era mejor así, yo solo te provocaba más sufrimiento al querer que vuelvas - sollozó - espero que me perdones por lo que hice...debí dejarte descansar...y por ser una egoísta te cause más daño - pensó un momento - Pero tampoco me arrepiento ¿sabes? Porque al menos lo intenté, luché por ti, por nuestro bebé - sonrió con nostalgia - el hijo que siempre soñamos tener, va a ser difícil vivir esta vida si no estas a mi lado pero....lo voy a hacer amor, sólo por ti, voy a seguir adelante y me voy a esforzar - besó nuevamente su cabello - te lo prometo, nunca te voy a olvidar - cerró los ojos resistiendo derrumbarse - sería imposible hacerlo, siempre vas a estar presente, siempre vas a ser la única a quien voy a amar - temblaba - te amo Eng - su voz se quebró - eres lo más maravilloso que me pudo haber pasado, conocerte...fue un precioso regalo en mi vida, gracias por estar en ella - no lo soporto más, Charlotte se derrumbó, lloró por despedirse nuevamente vez de su amada, de la mujer que había amado desde muy pequeña.

Ese sobre de polvo blanco era pastilla molida, una para dormir, sabía que el destino no lo podía cambiar, así que, que mejor idea que esa, de todas maneras su único amor iba a morir, la vida se la arrebataría y no sabía de qué forma, tal vez otro accidente en la cocina, tal vez otra explosión o quizás algún suceso mientras duerme, un infarto o algo similar, lo mejor era que Engfa no sintiera más dolor, que durmiera mientras ocurría lo que tendría que pasar - te amo - susurró somnolienta, minutos después quedándose dormida junto a ella.

.......

Charlotte despertaba cansada, los ojos le dolían y el cuerpo igual, se frotó la cara con las manos y luego miró a su alrededor, había regresado al presente pero no lo recordaba. Miró a su lado de la cama y Engfa ya no estaba, eso lo confirmaba, ya había cumplido con lo que tenía que hacer, despedirse.

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