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–Para Sabri–. Escucho una voz atrás mío.
Me encontraba saliendo de luzu concentrada en mi celular que no me di cuenta que giani estaba caminando a la par de mi.
–¿Que pasó?–. Le pregunto mirándolo con el ceño fruncido.
–¿Estas para ir a un bar más tarde?–. Me pregunta sonriéndome.
Me quedo pensando un poco en su propuesta, no entendía muy bien lo que pasaba entre giani y yo, dentro del estudio era como que no nos ubicábamos para nada, después viene y me propone salir.
Pienso unos minutos hasta que caigo que le estoy dando mucha importancia algo muy fácil, estuvimos juntos solo una vez no me voy a armar la peli.
–Obvio, vamos–. Le respondo dándole una sonrisa.
>>me pasas a buscar?–.
–Si boluda, obvio–. Me responde y asiento para despedirnos e irme a mi casa a prepararme.
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Me había llegado un mensaje de gian que ya había llegado, entonces guardo mis cosas y voy saliendo encontrándomelo en su auto.
–Buenas–. Lo saludo sonriendo.
–Vos me queres matar–. Me responde mirándome de arriba a abajo.
Me río–. ¿Estoy linda?–. Le pregunto beboteando.
Se me acerca dándome un chape–. Siempre–. Me responde después del largo beso.
–Me corriste todo el gloss boludo–. Le respondo mirándome en el espejo retocándomelo.
>>vos también estás muy lindo–. Le digo mirándolo, y es que si algo le quedaba bien a giani era el color negro.
–Ya sabia–. Me responde con ese tonito de canchero.
Ruedo los ojos riendome y vamos hablando un poco en el camino, me había dicho que íbamos a ir a un bar un poco retirado.
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Nos pedimos un trago para proceder a charlar un poco, habíamos llegado hace un rato a un bar que desconocía completamente, pero parece que giani no.
–Me aceptaste un bar y no una joda–. Me dice negando con la cabeza.
–Muy lunes boludo, no soy tora yo–. Le digo.
–Tengo mis dudas–. Dice tomando su trago y mirándome.
Me río–. ¿Y que tal la incorporación de Cami?–. Le pregunto para sacar charla.
–Re bien, suma un montón–. Me responde–. ¿Vos que tal tu programa?.
–Ya me adapté un montón por suerte–. Le cuento y asiente.
–¿La pasaste bien con nosotros hoy?–. Me pregunta.
–Re boludo, quiero ir cuando esté Marti ahora–. Le digo.
–Tenes que estar en un t de toro–.
–Cierto, como me voy a perder t de toro boludo–. Le digo con un falso arrepentimiento escuchando como se ríe.
Pasamos una noche conversando un poco de todo y cada vez acercándonos más.
–Las ganas de correrte todo el labial de nuevo–. Me dice mirándome la boca.
–Y hacelo–. Le digo e inmediatamente siento sus labios devorándome y dándome pequeñas mordidas.
–Espera–. Me dice separándose agarrándome la cabeza–. Sabri, esto...–. Me dice apuntándonos a ambos y lo interrumpo.
–Tranquilo gian, solo jodemos–. Le respondo riendome, sé que algo relacionado a esto que estaba pasando entre nosotros me iba a decir, su mirada hablaba más que cualquier otra cosa.
Asiente soltando un suspiro y procede a pagar para irnos hacia su auto.
–Vamos a mi departamento–. Le digo después del beso que nos habíamos dado.
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