𝟸𝟸. 𝚎𝚗𝚏𝚎𝚛𝚖𝚘

2.2K 230 7
                                    

Me voy despidiendo de mis compañeros de programa mientras veo como los chicos de tarde de tertulia van entrando, al que no veo por ningún lado es a giani y hago una mueca de confusión al no encontrarlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me voy despidiendo de mis compañeros de programa mientras veo como los chicos de tarde de tertulia van entrando, al que no veo por ningún lado es a giani y hago una mueca de confusión al no encontrarlo.

Ayer habíamos quedado que al terminar su programa íbamos a ir juntos a una joda, ya que es viernes.

–¿El toro no tuvo ganas de laburar hoy?–. Les pregunto a los chicos que estaban, lo digo en tono de joda para disfrazar el interés que tengo en saber dónde está.

–Está en las ultimas–. Me respondió guada riendo.

Frunzo el ceño pero no digo nada, guada parece notar mi interés que disimulo muy mal y continúa diciendo.

>>se sentía muy mal para venir–. Me dice ella.

Asiento con la cabeza sonriéndole como agradecimiento de la información que me dio. Procedo a sacar mi celular para mandarle un mensaje para ver cómo está.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me río sola respondiendo sus mensajes para después guardar mi celular

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me río sola respondiendo sus mensajes para después guardar mi celular.

Veo a Marti y Nico mirándome con una cara que no logro descifrar del todo así que me hago la boluda sonriéndoles.

–Suerte con el programa chicos, nos vemos–. Les digo para irme despidiendo.

–Suerte también vos, ya vamos a hablar–. Me responde Marti sonriéndome.

Yo simplemente me río para ahora si ir saliendo de luzu despidiéndome de todos los que veo en el camino. Veo que el auto que me pedí ya se encuentra afuera así que voy directo a el.

Suspiro tocando el timbre de la casa de guani mientras me abrazo a mi misma por el frío que hace, no había venido con los suficientes abrigos al parecer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Suspiro tocando el timbre de la casa de guani mientras me abrazo a mi misma por el frío que hace, no había venido con los suficientes abrigos al parecer.

–Hola–. Escucho la voz del morocho parado en la puerta recién abierta.

Le sonrió para ingresar a la casa.

–¿Como va?–. Le digo para saludarlo con un beso en la boca sin pensar mucho, a penas le toco las mejillas me doy cuenta de lo caliente que está por la fiebre obvio.

>>estas hirviendo boludo-. Le digo mirándolo.

–Me estoy cagando de frio–. Me responde con una voz mucho más ronca de lo normal.

–¿Tomaste algo?–. Le cuestiono.

Niega con la cabeza– Me puse paños fríos–. Me dice y lo miro con una mueca.

–¿Estas solo?–. Le pregunto sospechando que es así ya que estábamos en la sala y no en su habitación como cuando venía a su casa.

–Si, todos salieron y yo acá muriendo–. Me dice el exagerado.

–Bueno, vamos a que te bañes para que se te pase la fiebre–. Le digo llevándolo a su baño.

Él entra al baño quitándose la frazada que llevaba con él y me fijo bien en su aspecto, la verdad se veía matado. La nariz la tenía roja, los ojos también y por último lo veía temblar mientras se iba quitando la ropa.

–Deja de mirarme así degenerada–. Me dice riéndose de mi.

–Estas hecho mierda posta–. Le digo sin pensar.

–Vos también estás muy linda Sabri–. Me responde sarcástico.

>>no se que me agarro–. Me responde.

–Báñate y voy a buscar algo para que comas–. Le digo y él asiente.

Voy a su cocina a ver algo para poder prepararle y encuentro los ingredientes suficientes para hacer una sopa, así que es lo que preparo.

Una vez hecha la sopa la sirvo en un plato para llevarla en su habitación escuchando todavía la ducha prendida.

–¿Todo bien?–. Le pregunto tocando la puerta.

Lo único que me falta es que se desmaye pienso.

–Si, ya salgo–. Me responde del otro lado de la puerta.

Cuando dejo el plato en la mesita de luz inevitablemente se me va la mirada en el teléfono de giani, que se encuentra con la pantalla para arriba y le llegan múltiples mensajes.

Y lo que me hubiera encantado evitar mirar esos mensajes.

Buenasssss capítulo 22 listo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.









































Buenasssss capítulo 22 listo.

No se olviden de votar🫶🏻

Gracias por leer!!!

𝗜𝗡𝗘𝗙𝗔𝗕𝗟𝗘  ⁽ᵍⁱᵃⁿⁱ ᵒᵈᵒᵍᵘᵃʳᵈⁱ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora