Agatha
No quería tener un ataque frente a él no puede saber que tengo. Pero por suerte él sabía que algo me pasaba y no quería hablar del tema ni nada, durante todo el camino no me pregunto sobre porque estaba así de nerviosa. Solo quería llegar a casa y que Amber me calme, ella es la única que sabe como ayudarme en estas ocasiones.
Llegamos a la entrada de mi apartamento y bajo rápido llegando a mi piso, lo sentía venir detrás mio, pero no le di importancia. Cuando entró voy en busca de mis pastillas cada vez sentía más miedo por no llegar a tomarla a tiempo y mis emociones empiezan a cambiar me hace sentir molestia por todo.Tome la pastilla tratando de respirar tranquilamente
–eso tranquila–escuchar la voz de la minion entrar al baño es un alivio para mí y me empiezo a relajar.
La miro y ella sonríe dejando un mechón de mi cabello atrás de mi oreja.
–está en la sala, me dijo que no se va a ir hasta que salgas–dice sacándome afuera del baño.
–espera–le digo–le devolveré el vestido.
Ella solo asiente y me acompaña al cuarto para sacarme el vestido precioso y ponerme un short bastante corto, pero es muy cómodo para dormir según yo, con una básica negra.
Guardo el vestido en el porta traje. Antes de salir le pregunto a Amber si le dijo algo y me aseguro que no, entonces salgo un poco más tranquila y despreocupada porque él no sabe que me paso, la castaña vuelve a su cuarto a dormir y yo me dirijo a la sala donde lo veo hablando por teléfono en otro idioma y molesto, pero cuando me mira a mí termina de decir algo para después colgar su llamada y guardarlo, me mira cuerpo completo rápido y aparta la mirada
–perdón por lo que paso–hable acercándome a él, pero no me mira.
–te devuelvo el vestido–se lo entrego, pero solo mira al balcón.
–es tuyo–
–no, esto es muy caro y no...
–que es tuyo Agatha–mira para otro lado ahora.
¿Que mierda le pasa? ¿Por que no me quiere mirar?.Mira para todos lados menos a mí y se rasca la nuca ansioso.
–¿por que no me miras?–pregunto finalmente sin miedo.
Suelta una risa–por qué es imposible mirarte y estar tranquilo cuando llevas puesto eso–dice ahora mirándome a los ojos.
La forma seductora en la que lo dijo me dejó boca abierta, pero ahora me estoy dando cuenta que estoy frente a él con un pijama bastante provocativo y no puedo evitar sonrojarme por lo que dice.
Vuelve a dar otro paso más cerca de mí y siento algo duro que golpea mi vientre. Al instante de sentir ese tacto un calor me recorre entre mis piernas y me hace cerrar los ojos.
–te gusta lo que sientes–dice en un susurro mientras desliza sus manos en mi cintura para apegarme más a él.
Asiento con la respiración pesada cuando empiezo a sentir besos húmedos en mi cuello mientras aprieta sus manos en mi cintura y siento como su amigo se endurece más. Me está empezando a poner bastante caliente y ni me beso en la boca o otra cosa por el estilo.Agarra el vestido y lo tira al sofá, Seguía sintiendo sus besos tan ricos y suaves por mi cuello que inconscientemente largo un jadeo por su tacto.
–tu amiga está durmiendo ángel–dice en mi oído, al instante me agarra piel de gallina y colocando mis manos sobre sus brazos para poder sostenerme y no debilitarme por sentir esa cosa entre mis piernas ahora.
–¿lo quieres sentir dentro tuyo?–pregunta frotando suave su miembro y me hace soltar un gemido bajo en su oído.
–dilo–acerca sus labios a sentimientos de los míos pero no me besa.

ESTÁS LEYENDO
Mi Angel
Romance¿Alguna vez pensaron en salvar la vida de un mafioso?, pues Agatha no lo pensó pero esa noche en nueva York cuando vio que estaba apunto de matar a un chico en un callejón no dudo en ir a salvarlo. Lo que ella no sabía es que Luciano era uno de los...