Mi Angel

capítulo 8

Agatha

Una luz me molesta estando dormida, abro mis ojos poco a poco y veo el rayo del sol entrando por la puerta de cristal que da al balcón, miro a mis lados y Luciano no está así que me levanto para ir a buscarlo y lograr que me quiera llevar a mi casa ahora.salgo por la puerta y en el pasillo grande no veo a nadie, empiezo a caminar por todas partes sin poder encontrarlo, había muchas puertas pero me daba miedo entrar a una aunque creería que esta abajo.cuando doy la vuelta para dirigirme a las escaleras escucho un ladrido que hace que me quedé quieta en mi lugar.

¿Tiene un perro?

Luciano tiene cara de que tiene todo menos un perro.veo una cosita no tan pequeña de pelaje negro acercándose a mi juguetón, es un bulldog francés, es tan tierno que sonrio al verlo.lo cargo en mis brazos y me lame la cara.

–hola amiguito–lo observo para ver si es nena o varón y acerté es varón.

–eres muy lindo–le hablo cariñoso.

–veo que conociste a Teo–habla una voz femenina.

Mi mirada va hacia la voz que escuche y veo una chica pelirroja, trae una bata azul y sus pantuflas son del mismo color «veo que le gusta ese color», su cabello está recogido en un rodete despeinado.esta recien levantada pero se ve muy bien y mas con esos ojos azules que le resaltan tan bien, igualitos a una persona que conosco y me trajo aquí, tiene algunos rasgos parecidos al de Luciano ¿Será la hermana?.

–el siempre es muy cariñoso–rueda los ojos ante el comentario dejando una sonrisa a lo último.

Le respondo con una sonrisa.

–soy...

–Agatha, lo se–no me deja terminar.

–¿te hablo de mi?–pregunto sorprendida.

–la famosa chica que salvo la vida de mi hermano–se crusa de brazos.

–y ahora entiendo porque estaba loco por encontrarte–no lo dice tan fuerte pero la escucho muy bien, me examina de arriba abajo.

–tu eres...–dejo mi pregunta al aire para que termine de responder con su nombre.

–cierto, y mis modales?–se pregunta así misma para después formar una sonrisa en su cara y volver hablar.

–Marion Baker–me estrecha su mano 

–un gusto, Marion, lindo nombre–le respondo también estrechando la mía.

Es simpática, te hace reír con cada palabra que dice, me cayó muy bien y con solo verla se que hace enojar mucho a Luciano.

–y hablando del rey de roma–habla la pelirroja mirando detrás mio.

Veo a un Luciano llegar hacia nosotras con cara sería quedando en medio de las dos. Ahora tiene puesto unos vaqueros negro con una remera azul marino, su mirada cae en mi viéndome con el perro en brazos.

–conoci a Teo–lo miro sonriendo como una niña feliz.

–veo que conociste a mi...–mira a Marion–hermana– termina de responder y Marion le sonríe.

–y su perro.

–es tuyo?–miro a Marion.

La pelirroja asiente feliz y yo sonrió ante su acción.

–el odia a Teo.

Fulminó a Luciano con la mirada, como puede odiar a esta mascota es tan lindo.

–me muerde todos mis zapatos de marca Marion–habla más enojado mirando al perro.