Hijos míos (Padres Jóvenes Next Generatión)

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Esto sucede después del final B.

Han pasado muchos años desde que Fuutaro Uesugi decidió seguir adelante con su vida, dejando atrás un pasado marcado por decisiones difíciles y relaciones rotas. Ahora, junto a su esposa Tsubaki y sus tres hijas, Akane, Ayane, y Ameri, Fuutaro ha encontrado un nuevo sentido de propósito y felicidad.

Cada mañana, el hogar de los Uesugi se llena de risas y actividades cotidianas. Tsubaki, con su carácter cálido y comprensivo, se despierta antes que todos para preparar el desayuno y asegurarse de que cada detalle esté listo para el día. Su amor por su familia se refleja en cada acción, desde los almuerzos empacados con esmero hasta los suaves besos que deposita en las mejillas de sus hijas antes de enviarlas a la escuela.

Fuutaro, ahora un profesor universitario respetado, se ha acostumbrado a una rutina que le brinda satisfacción tanto en lo personal como en lo profesional. La relación con sus hijas es una de profunda cercanía; cada una de ellas le admira y busca su aprobación, y él, con una mezcla de firmeza y ternura, les guía y apoya en cada paso de sus vidas.

Akane, la mayor de las tres, es una niña brillante y curiosa, siempre ávida de aprender y explorar. Su mente inquisitiva refleja el intelecto de su padre, pero su calidez y empatía provienen de su madre. Ayane, con su espíritu travieso y risa contagiosa, trae alegría a todos los que la rodean. Su energía y entusiasmo son inagotables, siempre lista para nuevas aventuras. Ameri, la más pequeña, es una soñadora, siempre sumida en sus propios pensamientos, imaginando mundos de fantasía donde la bondad y el amor prevalecen.

El hogar de los Uesugi es un refugio de paz y alegría, donde el pasado doloroso se ha convertido en un recordatorio de la importancia de valorar el presente y construir un futuro mejor. Aunque Fuutaro todavía lleva consigo el peso de sus errores, ha encontrado en Tsubaki y sus hijas una nueva oportunidad para ser feliz y redimirse. Cada día, mientras camina con sus hijas hacia la escuela, siente un profundo agradecimiento por la vida que ha construido junto a ellas, una vida que, aunque no perfecta, está llena de amor y significado.

Así transcurre la vida de Fuutaro, Tsubaki y sus hijas: entre risas, desafíos cotidianos y la satisfacción de saber que, a pesar de todo, han encontrado la felicidad en los pequeños momentos que comparten juntos.

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INT. AULA UNIVERSITARIA - DÍA

La sala está llena de estudiantes, cada uno con una mezcla de curiosidad y expectación. En el centro, de pie frente a la pizarra, está FUUTARO UESUGI, ahora un profesor de lenguaje en la universidad. Su porte es seguro, su presencia imponente, pero su mirada refleja una calidez que rápidamente conquista a sus estudiantes.

FUUTARO: (Sonriendo mientras escribe en la pizarra) "Hoy vamos a explorar la pragmática en la comunicación diaria. ¿Alguno de ustedes se ha preguntado por qué a veces las palabras no son suficientes para transmitir lo que realmente queremos decir?"

Los estudiantes asienten y algunos murmuran entre ellos, intrigados por el enfoque de Fuutaro.

FUUTARO: (Girándose hacia los estudiantes) "La pragmática nos enseña que el contexto y la intención son clave. Por ejemplo, si digo 'Qué día tan hermoso', ¿significa lo mismo si lo digo bajo la lluvia o en un día soleado?"

Algunos estudiantes ríen, otros levantan las cejas en señal de comprensión. Una alumna, en particular, levanta la mano con un gesto entusiasta.

ALUMNA 1: (Con una sonrisa) "¡Depende del tono y la expresión! Podrías estar siendo sarcástico."

FUUTARO: (Asintiendo, con un brillo de orgullo en los ojos) "Exactamente, eso es lo que hace que la comunicación sea tan fascinante. Las palabras son solo una parte del rompecabezas."

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