El tiempo pasa y ahora Fuutaro y Sakura se han vuelto más maduros, y su familia ha crecido. Ya no es solo Aoi y Yuu sino tambien Hotarou, el hijo menor.
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Sala de la Casa de los Uesugi - Noche
Yuu Uesugi, de 16 años, se sienta en el sofá con los brazos cruzados, claramente molesto. Fuutaro Uesugi, su padre, de 32 años, está de pie frente a él, con una expresión de preocupación. La atmósfera es tensa, el sonido de un reloj en la pared es lo único que rompe el silencio.
Fuutaro (con tono calmado): Yuu, solo quiero entender qué está pasando. Últimamente has estado distante, y no hablamos como antes.
Yuu mira hacia otro lado, evitando el contacto visual con su padre. Está visiblemente frustrado.
Yuu (con tono desafiante): No es nada, papá. ¿Por qué siempre tienes que estar encima de mí?
Fuutaro suspira, tratando de mantener la calma mientras se sienta en el sillón frente a Yuu.
Fuutaro: No estoy tratando de molestarte. Solo quiero saber si hay algo que te preocupa. Cuando tenía tu edad, también pasé por momentos difíciles, y sé que las cosas no siempre son fáciles.
Yuu rueda los ojos, claramente irritado por las palabras de Fuutaro.
Yuu (enojado): No entiendes nada. Las cosas eran diferentes cuando tú eras joven. No es lo mismo ahora, y tú no puedes saber lo que estoy pasando.
Fuutaro frunce el ceño, sintiendo un pequeño dolor al escuchar la dureza en la voz de su hijo, pero intenta ser paciente.
Fuutaro (con tono sereno): Tal vez no entiendo completamente, pero quiero intentarlo. Si me dices lo que te molesta, tal vez pueda ayudarte.
Yuu (alzando la voz): ¡No necesito tu ayuda! ¡Solo déjame en paz!
Fuutaro siente que la situación se está escapando de control. Se toma un momento para respirar antes de responder.
Fuutaro: Yuu, sé que estás en una etapa donde quieres ser independiente y hacer las cosas a tu manera. Y lo respeto. Pero también soy tu padre, y es mi trabajo preocuparme por ti, aunque no lo quieras.
Yuu se levanta del sofá, con el rostro lleno de frustración.
Yuu: ¡Eso es precisamente el problema! ¡Siempre te preocupas demasiado y no me dejas respirar!
Fuutaro se pone de pie, intentando mantener su tono calmado, pero hay una ligera tensión en su voz.
Fuutaro: Solo quiero lo mejor para ti. No estoy tratando de controlarte, pero necesitas entender que no estás solo. Siempre puedes contar conmigo, aunque no lo veas ahora.
Yuu lo mira, su rabia mezclada con una confusión interna. Hay un largo silencio entre ambos.
Yuu (con un susurro, bajando la mirada): Solo... déjame tranquilo, por favor.
Fuutaro siente una punzada de tristeza, pero decide no presionarlo más. Se da cuenta de que forzar una conversación en este momento no ayudará.
Fuutaro (con tono suave): Está bien, Yuu. No te molestaré más esta noche. Pero recuerda que siempre estaré aquí cuando necesites hablar.
Yuu asiente brevemente antes de girarse y dirigirse a su habitación. Fuutaro se queda solo en la sala, reflexionando sobre lo difícil que es ver a su hijo alejarse.