CAPÍTULO 6

422 50 16
                                    

Mash se quiso levantar pero las manos de Rayne no le permitían hacerlo por más que quisiera, Rayne sintió sus latidos más fuertes, juraba que podía escucharlos  y además a solo centímetros tenía los labios de Mash no quería pero la verdad es que sus deseos eran más fuertes en ese momento. Con suavidad solamente rozo sus  labios y lo abrazo, la calidez del cuerpo de Mash era algo que realmente jamás imagino que podría tener cerca... nuevamente.

— ¿Te lastime?

— No, estoy bien no te preocupes por favor. – hablo Rayne con calma.

Aunque los deseos de poder besar sus labios fueran grandes, quería ser paciente, antes de cometer una locura, lo ayudo a ponerse de pie.

— Lamento siente asusté no era mi intención... Solo que me tomaste por sorpresa.

— Solo que no creo que te lo tomarás así.– sonrió con calma.

Esa sonrisa hizo a Mash sentirse tranquilo, realmente le gustaba, Rayne con los demás parecía alguien realmente serio, tocó e incluso indiferente, bueno excepto con Finn, pero el sabe que debajo de todo esa cara de pocos amigos hay una persona dulce y maravillosa.
El silencio reino en la habitación y no fue para nada incómodo, al contrario fue algo realmente reconfortante, sin darse cuenta sus manos aún se sostenían, se sujetaron el uno al otro para evitar que alguno de los dos saliera corriendo en ese momento, pero era evidente que eso no sucedería, Mash se quedó junto a Rayne para hacerle compañía dentro de aquella habitación.

Mientras fuera de la enfermería Finn de quedó en la puerta cuando los demás se fueron, se recargo en la pared y supuso que lo mejor era regresar también a su salón, además seguramente tendría que pasarle después los apuntes a Mash. Mientras iba de camino se encontró con estudiantes de otro salón, quizás a los que menos se quería encontrar, porque entre ellos estaba quien menor quería.

— Con permiso, voy a pasar. – dijo con calma y paso entre ellos que parecían rodear corredor. – <<Ay eso estuvo cerca... >>– pensó.

— Oye... Espera.

— ¿Eh? – volteo a ver y se encontró con el chico de cabello borgoña acercándose. – <<¡ Ah, no, vete, vete, vete !>>– se grito mentalmente

La primera vez que se vieron no había sido la más bonita, no claro que no, bueno solo tuvo una parte buena porque así pudo conocer a su mejor amigo Mash.

El prime día de Finn Ames en Easton, mirando la entrada solo pudo pensar en que no quería ser comidilla de bullys, al menos no en este lugar, no quería meter a su querido hermano mayor en problemas, se había separado de Wirth y se había ido hasta otra parte de la escuela, llevaba un café en mano y mirando a su alrededor no se fijó cuando choco con alguien derramando todo el vaso de café sobre la ropa de aquella persona.

— ¡ Ay no ! Lo siento... Yo de verdad.

— cállate. – le miro. – fíjate bien por donde vas.

— Ah, yo, perdón. – le miró apenado.

— Eres un tonto, de verdad, me has ensuciado todo. – le tomo del cuello de la camisa. – debería hacerte limpiar tu desastre.

Finn tembló al verlo así, ¿Tanto lío por la ropa? ¿No puede lavarla y ya? Bueno aunque es comprensible que este molesto, nadie se viste tan bien como para que alguien venga y le arruine la ropa de la manera en la que el lo ha hecho, pese a eso cree que aún así no es motivo para tomarlo de aquella manera.

— oye, espera, espera... – suplico. – te compensare, la lavare yo mismo, pero por favor.

— No me interesa, creo que tú serás mi entretenimiento en este lugar, después de todo, eres un blanco fácil.

Tu nombre. ( Rayne x Mash ) EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora