Sempiterno

Capítulo 2

Ser hija única no fue mi elección, pero si la de mis padres. Cuando aún era una niña mi madre fue diagnosticada con cáncer y la agonía de una despedida a tan corta edad mía y joven de ella, fue tortuoso para los 3, más para mi padre que de a poco se le iba de las manos el amor de su vida, un quiebre incomparable que hasta el día de hoy sigue doliendo.

Luego de tantos años, sigo sin poder creer que él este completamente bien, fueron años duros de sufrimiento ahogándolos en alcohol, años donde colegios extranjeros me vieron crecer, maestros que se volvieron familia y Susan que se volvió mi fuerza, pilar, apoyo incondicional y mi persona favorita.

Mi padre al enterarse de mi pasión por el tenis invirtió en diferentes lugares para volverse socio, pero ninguno le llenaba como él quería, él quería todo para mí disposición para cuando volviera -aunque aclaremos ya no lo veo ni practico como antes, ahora es solo un hobby-. El momento de volver llego, en cuanto recibí mi Diploma en Artes. Había acabado, lo logré, lo logramos, Susan fue la mejor de su clase, se recibió con honores.

Todo estaba de lo mejor, ya íbamos a cumplir cinco meses de estar instaladas en nuestro departamento, seis de a ver vuelto y tres de a ver vuelto al césped. El tenis se volvió mi refugio cuando más sola me sentía por estar lejos, sola y sin ningún familiar cerca. Fue cuando la conocí.

Ocho años atrás

Tenía 15 años, como olvidar esa primavera cuando me preparaba para mi primer campeonato nacional juvenil en Inglaterra, tenía demasiados nervios y me sentía muy presionada por mí misma, me costaba conciliar el sueño, me desconcentraba en clases por estar estudiando la lista de competidoras, como un día más de esos, sin ánimos salía al receso y me acosté en una banca frente a la cancha.

Cerrar los ojos frente al único amor que conocía, césped verde, recién regado, red nueva, todo era un sueño la cancha era mi sueño, mi primera novia, mi primer beso -sonreí al recordar que luego de ganar mi primer juego me acosté y empecé a besar el césped, si, lo sé, cursi, raro pero cursi- oí risas cercas, muy cerca, a decir verdad.

Pensé que estabas teniendo un orgasmo -fue lo primero que dijo una de ellas, las Me les decían pues se llamaban Marcie, Marie, Maite y Madeline, el diablo las junto.

Me quede sin palabras al verla, era tan linda, con unos hermosos ojos grises, su mirada era tan profunda que me dejo muda.

La has dañado Madi -dijo no se quien- chica respira, vuelve a la tierra -y si fue Marie quien chequeo sus dedos frente a mi para que pudiera reaccionar- te pusiste roja, pensé que no sabias respirar -sus risas volvieron, pero ella, ella no se reía, solo me veía como bicho raro, sin gesto de ningún tipo-.

Hola, soy Kaira -fue todo lo que pude decir, porque ella simplemente se dio la vuelta y se fue, y sus amigas detrás-.

Luego siguieron los días y solo la veía a la distancia porque no sabía cómo acercarme a ella, ya que ella iba un año más al mío, no era muy popular, pero tenía muchos seguidores reales y en redes, y si, también tenía una novia y una muy real, popular y capitana del equipo de basquetbol, eran casi como la pareja perfecta de las películas juveniles de High Scool Musical, pero versión inglesa.

Así que mis probabilidades de acercamiento eran nulas.

Luego de un tiempo donde los rumores decían que Sasha fue vista besándose con alguien más en los vestidores ellas terminaron, nadie supo si fue por eso o fue porque también se rumoraba que a Madeline ya no le interesaba la capitana, fue un caos de chismes y habladurías.

Luego vino el baile de fin de curso y ella asistió sola, la temática ese año fue "Gala Dorada", y ella lucia como una diosa, todos querían bailar, platicar o ser vistos por ella incluyéndome, era la chica del momento, y yo solo una más.

Mis compañeras de cuarto eran las únicas amigas que tenía, me ignoraron desde que llegamos al salón cada una se fue con su pareja y yo me dedique a recorrer todo el lugar para ver la decoración tan perfecta de esa noche.

Llegando a la mesa de bocadillos luego de recorrer todo el lugar, ahí estaba ella sentada a un lado con una copa de ponche "sin alcohol", porque estaba prohibido, viendo a la nada, era mi momento, era ahora o nunca.

¿Que si quiero bailar? -me pregunte a mí misma- no, gracias, estoy haciéndole compañía a Madi -me respondí de nuevo- verdad Madi? -era el momento, yo lo sabía, ella lo sabía-.

Así es -fue su repuesta a nadie y giro su rostro hacia mi- chica lista -me guiño el ojo sonriéndome-.

Fue la primera vez que me sonrió y no supe que más hacer o decir, nos quedamos en silencio, pero uno muy cómodo.

Llevo un tiempo pensando que si dar el siguiente paso, buscar un representante, sé que no soy la mejor pero bien podría lograr unos cuantos trofeos más, la representante más que todo porque la última vez hubo mucha gente interesada en mí, a mi lo que más me importa es el arte que creo, mis pinturas lo son todo, la exposición que tuve en la galería fue todo un éxito, querían entrevistas, podcast, y no sé cuántas cosas más, creo que alguien me escribió en mis redes para una sesión de fotos para promocionar una marca, pero siendo sincera no sé nada de eso ni lo entiendo, en lo único que deseo ocupar mi tiempo y mis pensamientos es en mis pinturas y el tenis.

En los últimos meses he pensado dar el siguiente paso en mi relación, pero con Susan nunca ha salido el tema, me aterra un poco la idea de perderla, tenemos tanto tiempo juntas que siento que firmar un contrato por nuestro amor no es necesario y sé que ella también lo ve así, pero también cabe la posibilidad que la rutina nos lleve al quiebre y no es lo que deseo, Susan es mi todo.

⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐

Si has llegado hasta aquí, te doy la bienvenida a mi primer libro y borrador, espero lo disfrutes, disculpen si hay errores o horrores, es mi primera vez, 😹🙈 escribiendo y publicando.

Dejen su comentario.
🦄🦄🦄

🦄⭐ Recuerda hoy es Mercurio ⭐🦄