CAPÍTULO:23 - Decepción

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NARRA MARINETTE:

K:Marinette- Escuché la voz de Kim en lo más profundo de mis sueños
M:Mmmm, que pasa- Abrí los ojos y estaba de pie frente a mí con un vaso en sus manos y el ceño fruncido
K:Toma este café- Me lo entregó en las manos y me incorporé en la incómoda silla
M:Gracias- Dije dando un largo sorbo
K:Por cierto, tu hombre ya despertó y está furioso- Escupí el café en su cara, me levanté rápidamente
M:Porque no me dijiste eso primero- Puse el vaso en sus manos y salí corriendo por el pasillo con una boba sonrisa en los labios

Abrí la puerta con demasiada fuerza y la sonrisa se me borró cuando vi a Kagami a un costado de la cama sosteniendo la mano de Adrien que tenía el ceño fruncido

K:A quien tenemos por aquí- Dijo la maldita con una sonrisa triunfante
M:¿Qué hace ella aquí?- Mire a los ojos a Adrien y frunció el ceño
A:Marinette es mejor que te vayas, no quiero perder más mi tiempo contigo

Dijo frío, un nudo en mi garganta no me dejó decir ni una palabra, cuando lo escuché decir eso que siempre temí

K:Ya escuchaste niña- Ronroneó la maldita mujer, acariciando el pecho de mi hombre

Por dentro quería matarlos a los dos, que estúpida fuiste Marinette. Me di mil cachetadas mentales por ser tan ilusa. Pero la decepción tarde que temprano tenía que llegar

M:Está bien, te digo de una vez, nunca me vuelvas a buscar, ni se te ocurra volver a aparecer ante mis ojos Adrien, porque pondré en práctica lo que tu madre me enseñó- Dije fría y sin mostrar ninguna expresión de dolor, aunque por dentro mi corazón se estaba rompiendo en mil pedazos, por más que lo niegue, me enamoré de Adrien

Camine hasta la puerta y me detuve en ella gire un poco mi cuerpo y la mire por encima de mis hombros

M:Disfruta, por que yo no he olvidado lo que me hiciste hace unas semanas- Dije con seguridad y soltó una carcajada
K:Qué estúpida niña, amenazar a alguien muchísimo más poderoso que tú, ¿sabes? No tienes idea de lo mucho que me contuve para no matarte

Sacudí mis hombros y salí con la frente en lo alto, pero con el corazón en mil pedazos

M:Sabías que esa mujer estaba con él o me equivoco- Dije con rabia a Kim que asintió con la cabeza, reí como loca y salí dejándolo con la palabra en la boca
T:Señorita...
M:Tony, llévame a esa mansión, iremos por mi abuela- Dije pasando de largo y camino detrás mío
T:Ocurre algo
M:Volveré a mi casa, de donde nunca debí salir- Dije triste y llamó un taxi, ni loca me volvería a subir en uno de sus malditos autos
T:Llamaré a la señora....
M:Tony, una vez estemos en esa casa no es necesario que sigas cuidando de mí- Me tomó de la mano y me dio un suave apretón
T:Te recuerdo que esas fueron las órdenes de la señora Emilie y así ella me diga que deje de hacerlo, lo seguiré haciendo por ti Marinette- Dijo muy sincero y me puse a pensar si él sentía algo por mi
M:Tony yo no...
T:No, no, no pienses cosas que no son, lo hago porque me recuerdas a mi hija, una que no pude proteger y murió por mi culpa- Su mirada era triste y sus palabras sinceras, me solté de su mano y lo abracé con fuerza
M:Gracias Tony- Me separé y sonrió

Al llegar a la mansión habían doblado la seguridad y casi no nos dejan pasar hasta la entrada, no me bajé del taxi y le pedí a Tony que fuera por mi abuela y por sus cosas, la ropa que Adrien me compró se la voy dejar, al fin y al cabo nunca fue mía, solo era prestada

E:Mi niña, no deberías hacerle eso al joven Adrien, se volverá loco si no te encuentra- Dijo Elena desde el otro lado de la ventana
M:Solo vine por mi abuela- Dije fría y bajo la mirada, mordió los labios y escuché sollozos
M:Elena a ti te quiero y siempre te…
E:No es eso, es tu abuela.... *Hizo una pausa y otra vez esa sensación de dolor me invadió por todo el cuerpo*... ella recibió una llamada ayer y dijo que eras tú, salió pero no volvió más

Mi cabeza daba vueltas, el pecho se me estrujo fuerte y un gran dolor atravesó toda mi alma, detrás de todo esto debe estar esa mujer

E:Marinette, tu abuela…
M:Ya lo sé… *Una lágrima cayó, Elena abrió la puerta y me abrazó fuerte. Mi mente quedó en blanco, ahora que voy hacer*
T:La encontraré, te lo prometo Marinette- Aseguró Tony y asenti con mi cabeza incapaz de decir alguna palabra
E:¿Te irás?, es mejor que te quedes, Adrien…
M:Volveré a mi casa, adiós Elena, vámonos Tony

Me sequé las lágrimas y él subió en el auto, tan solo que me lo nombren se me revuelve el estómago y siento un gran rencor por su culpa, si no se hubiera obsesionado conmigo, mi abuela no estaría corriendo ningún peligro

T:Llegamos- Aviso Tony, bajamos del taxi y lo pagó, busque la llave de emergencia en una matera y entramos en la casa, vacía, triste y apagada, así la sentía sin la presencia de mi abuela
M:Te daré está habitación, era de mis padres- Abrí la puerta y entré con pasos pesados, desde el día que fallecieron no había vuelto a entrar a este lugar, pero mi abuela lo mantenía muy limpio, todo estaba intacto tal como ellos lo dejaron y la tristeza me invadió de nuevo
T:Gracias, cualquier cosa me avisas, ya llame al mejor equipo para rastrear su ubicación, pronto sabremos de ella

Me animo y sonreí débilmente, salí y subí a mi habitación. Me quedé toda la tarde allí encerrada sumida en mi gran dolor y en mi tan mala suerte desde que Adrien se topó en mi camino, lo único que ha generado es amargura, dolor, tristeza, sufrimiento y aún así, soy tan estúpida de haberme enamorado de un ser sin sentimientos

Continuará…

La obsesión del mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora