La obsesión del mafioso

CAPÍTULO:28 - Eres Mía

NARRA ADRIEN:

Una punzada en el pecho me atravesó cuando escupió sin ningún sentimiento esas palabras. Pero no me voy a rendir tan fácil, ella es todo lo que quiero, maldita sea, ni yo mismo me conozco. Estoy actuando tan infantil frente a una niña que me vuelve loco con tan solo su respiración

A:Así sea a la fuerza lo serás, me entiendes, eres mi mujer, solo mía- La volví a tomar del brazo y la hale hacía mí, la bese y mordí sus labios con fuerza
M:¡Maldito idiota!- Chillo de dolor, se tocó el labio y salió un poco de sangre
A:Vamos, te llevaré a un lugar- La tome de la mano y caminó conmigo
M:Adrien, estás seguro a donde me llevas, esto es muy molesto- Dijo con el ceño fruncido después de caminar por un rato por la maleza del bosque
A:Cuando cumplí los 18 llegué acá, está era mi casa *Salimos y llegamos a un camino* Aquí viví por unos años antes de comprar la mansión, que mis padres me hayan dejado el negoció, no quiere decir que fue fácil conseguir todo lo que tengo. En pocos años lo hice crecer con mi esfuerzo pero en está casa, aprendí todo lo que sé ahora. Duré años practicando y aprendiendo cada jugada y cada ruta

Marinette me escuchó con mucha atención, entramos a la casa de dos pisos y estaba tal como la deje la última vez que estuve aquí

M:Es muy hermosa, me gusta más que esa enorme mansión, además me gusta estar rodeada de árboles- Dijo, y me apretó la mano con fuerza
A:Podemos vivir aquí si quieres. Digo, son muy pocos los que saben de este lugar

Me encojo de hombros y se muerde los labios, más no dice nada. Puedo notar que tiene su cabeza hecha un lío por todo lo que ha pasado

M:Lo pensaré, me iré por un tiempo *Dijo sin mirarme a los ojos* Y antes que digas cualquier cosa, no te diré a dónde voy y tampoco quiero que vayas a buscarme, solo dame tiempo Adrien, tengo que pensar muchas cosas. Debo contarle la verdad a mi abuela y ella no lo tomará muy bien que digamos- Murmuró y puso su cabeza en mi pecho
A:Está bien- Acepté de mala gana y río por lo bajo

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Levantó la cabeza y nuestras miradas se encontraron por varios segundos, ninguno dijo nada. Levantó la mano lentamente, acarició mi mejilla, frunció el ceño y cerró los ojos. Me encantaría leer sus pensamientos y saber que es lo que está pasando por su cabeza en este momento para que haga tantos gestos

Se acerca y me besa con ansiedad, sus labios se movieron hambrientos con los míos, con sus pequeñas manos acarició por debajo de la camisa sintiendo cada músculo de mi pecho. Mis manos tampoco se hicieron esperar y toqué todo a mi paso, sus pechos, su vientre, sus caderas, su trasero, todo de ella es mío. La alcé en mis brazos y aún besándonos camine hasta ponerla encima del mesón de la cocina, baje la cremallera de su chaqueta y se la quité, me acerqué a su cuello y deje un chupón en el, gimió y entrelazó sus dedos en mi cabello tirando de él suavemente

M:Quiero tenerte dentro mío Adrien, no lo soportó más- Jadeó

Sonreí en su cuello y le bajé el pantalón, ¿Por qué mierda se pone ropa tan difícil de quitar? Baje sus bragas, seguidamente quite su blusa. Contempló su cuerpo, su inigualable belleza; cada parte de ella es una obra de arte para mí

Me agarró del cuello y pegó sus labios en los mios, quitó botón por botón de la camisa y la abrió tocando mi torso lentamente. Sus manos son candela que van quemando mi piel. Baje mis besos por su cuello hasta llegar al valle de su pecho, arquea la espalda y me adueño de su ellos; mordí ligeramente y su cuerpo vibró en mis manos

Desde un principio supe que ella era mi perdición, lo que no sabía era que sería la mujer capaz de hacerme sentir y experimentar ese lado que creí que jamás existiría en mí…

A:Eres mía, eres mi dulce y pequeña Marinette- Susurro

Y abriéndome paso por su interior. Habían pasado muchos días de no sentirla, echó la cabeza hacia atrás mientras me aferro a su cadera dando lentas y profundas embestidas. Podría tener el tiempo exclusivamente para plasmar en mi mente cada uno de sus gestos. Fácilmente podría admitir cuánto la necesito, que estúpidamente me hace sentir más que placer, pero ese lado machista sale a flote, sintiendo el miedo de llegar a quererla o amarla

M:Soy tuya- Arquea la espalda y su interior me aprieta con fuerza

Sigo con los movimientos tortuosos. No soy un tipo paciente, pero al estar hundido en lo más profundo de su interior, me hace querer nunca más salir de ella. Doy círculos incrementando la velocidad, sus uñas se clavan en mi espalda y sus besos se vuelven más intensos. Llevo una mano a su pecho y lo masajeo en círculos sin dejar de arremeter su cuerpo. Muerdo su labio inferior al separar nuestras bocas, gimotea finamente, mientras me envuelve y me va mojando cada vez más

A:Estás muy sensible- Hundo mi rostro en su cuello, llenándome de su éxito olor
M:Es mi punto- Grita a la vez que estalla y me pega más hacia sí, gruño en su cuello y dando un par de embestidas más, dejó salir todo en su interior
A:Me encantas, Marinette. Me vuelves loco- Murmuré hundiéndome más en ella con fuerza, mientras sus piernas tiemblan y aquellos espasmos se apoderan en mi espalda

Desde que la vi me volví loco y no descanse hasta tenerla completamente para mí…

Continuará…