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Arthur tomaba de su taza de café en espera de Jim y sus amigos, había tomado la decisión de manter lejos a los ex portadores durante toda la conversación, no quería más disturbios de los que ya habría, el timbre sonó y Arthur dejo su café en el patio trasero, le gustaba tomar café mientras veía el cielo para tener calma, por su parte Strickler aprovecho la ausencia de Arthur para entrar en su jardin y poner uno de los talismanes en el cafe del chico
— Jim— saludo el pelirrojo— pasen, saben, pensé que vendrían más temprano y no al anochecer, ya saben, porque el bosque puede ser peligroso en las noches— Arthur escucho hojas crujir y de ahí salir dos trolls uno con 6 manos y 6 ojos y el otro más grande hecho de piedra, instantáneamente Arthur tomo su pluma dorada
— ni se te ocurra— amenazó su hermano— son amigos
— ¿Amigos?— pregunto confundido
— no esperarias que vinieramos solos— le contesto Toby
— no, la verdad no esperaba que Jim viniera sin ti, por la chica lo sospechaba eres el amor platónico de Jim— ambos jóvenes se sonrojaron— pero ¿Ser amigo de un Trol?
— ¿Tienes problemas con eso?— pregunto Clara
— todos los trolls que eh conocido han tratado de matarme, si, si tengo un problema
— entonces me iré— declaró Jim— no entraré a tu casa sin ellos, ellos son troles buenos
— Aarrgghh pacifista— le dijo el Trol hecho de piedra, Arthur se rió
— está bien los dejaré entrar, solo por ti Jim, ¿Quieren algo de tomar?— pregunto Arthur llevándolos a la sala
— no, venimos a hablar no a beber — Arthur asintió
— traeré refresco— dijo para después salir al patio por su taza de café— está noche será larga— Strickler vio como Arthur bebía su café de un trago al mismo tiempo que el lo hacía oculto entre los arbustos, el pelirrojo se metió de vuelta dejando la tasa en el lavabo, tomo 5 latas de refresco y las llevo— siento la tardanza— les entrego un refresco a cada uno, Jim no tomo el suyo asi que Arthur lo dejo a su lado— okey ¿Por dónde quieres empezar?— le pregunto a Jim mientras se sentaba, el Trol de piedra comió su lata mientras las demás las habrían
— ¿Cómo tienes a Excalibur?— pregunto Jim
— creía que querías una explicación de el porque me fui— Jim negó— de todos modos la pregunta que hiciste se conecta con mi repentina ida, el día en que papá se fue— comenzó notando como Jim bajaba la cabeza.
La tarde que el padre de ambos se fue Arthur se enfado mucho, lo único que había dejado era una carta de despedida en la cómoda del pelirrojo, el joven de 11 años había escapado de casa con la carta en mano y cerrillos, corrió por el bosque hasta que sus piernas se cansaron de correr, derrotado se dejó caer de rodillas y solo en ese momento se desmoronó, las lágrimas que caían no podia detenerlas lo intento pero fue en vano así que solo siguió llorando en el suelo como el niño que era, para cuando se dió cuenta la noche ya había llegado pero el no quería ir a casa así que se quedó la noche en el bosque con una pequeña fogata avivada por la carta de su padre, hojas y ramas del bosque, no supo en que momento se quedó dormido pero si supo que lo desperto, el sonido de su estomago sonar por el hambre que tenia lo desperto de golpe, solo en ese momento se dio cuenta que estaba perdido, se levantó asustado de quedar atrapado ahí, comenzo a caminar por dónde creia que habia venido pero esto solo lo perdio mas al fondo del bosque y cuando estaba apunto de darse por vencido la vio, vio una espada clavada en una roca, está llamo por completo su atención la tomo con amabas manos y cuando jalo para su sorpresa esta salió sin esfuerzo alguno, el pelirrojo la observo en ese momento Excalibur brillo con intensidad, esta parecia atraer los rayos del sol que hicieron que el niño cerrará los ojos por la intensidad, al abrirlos pudo ver qué su cuerpo se encontraba envuelta en una armadura dorada
