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Arthur tomaba un baño nocturno después de entrenar, ya que una molesta Vera lo había molido en el entrenamiento, sin duda se había desquitado con el pelirrojo, al salir sintio todos sus musculos relajados, muy seguramente dormiría en toalla, estaba listo para subir a vestirse a su cuarto cuando tocaron la puerta y el timbre como locos, Arthur la abrio encontrandose a Jim con un trol que no conocia y para su sorpresa Strickler
— necesitamos tu ayuda— informo Jim cerrando la puerta con seguro
— ¿que pasa?— pregunto confundido el doctor mirando el comportamiento herratico que todos tenían al concentrarse en asegurarse que cada puerta y ventana estuvieran cerradas
— no hay tiempo, lo único que tienes que saber es que Angor Rot viene para acá, va a matar a Strickler y si no lo detenemos tu morirás junto con el— contesto Jim, Arthur miro a Walter que le dedicó una mirada de arrepentimiento
— Angor trabaja para el ¿Porque querría matarlo?
— porque rompi el anillo que contenía su alma por accidente— Jim lo escaneo y después pregunto—¿Porque no tienes ropa?
— estaba tomando una ducha...— contesto aferrando la toalla en su cintura con una mano— subiré a cambiarme— pero en cuento dijo eso el timbre sonó, todos se miraron entre si esperando a que Angor Rot entrara por algun lado pero eso no paso y volvieron a tocar el timbre— abrire la puerta, esten alerta— susurro tomando el boligrafo dorado en su mano, se acerco a la puerta y abrio
— tu— dijo Barbara viendo de arriba a abajo a Arthur
— Barbara— dijo en voz alta para que lo escucharán los tres que estaban adentro
— debí saberlo— gruño la mujer empujando a Arthur para quitarlo del camino, al entrar Jim estaba parado a unos centímetros de la entrada
— mamá— dijo el joven nervioso
— ¿Es por esto que has estado tan apartado de mi?— pregunto dolida
— no, no es por esto...yo...no puedo decírtelo
— todo esto es tu culpa— acuso a Arthur golpeando un dedo en el pecho del pelirrojo que apretó la mandíbula— seguramente estuviste metiendo ideas en su cabeza, por eso se comporta igual que tu cuando estabas aquí ¿Por eso regresaste? Porque quieres apartarlo de mi lado, lo encontraste, verdad, encontraste a tu padre y ahora ambos quieren llevárselo para dejarme sola
— no, Barbara, no es lo piensas, nada es como tu crees
— ¡No quiero escucharte!— le gritó, el pelirrojo bajo la cabeza— vámonos Jim
— no Mamá, por favor escuchalo, debes escucharlo
— no, no voy a escuchar las palabras de un egoísta y mentiroso— la mujer tomo la mano de Jim dispuesta a sacarlo de la casa de Arthur pero en ese momento las luces se apagaron dejando todo a oscuras
