Héroe.

6- Ven con nosotros.

Los días pasaron y todo parecía ser cada minuto más perfecto. Louis le retiró los puntos a William el día indicado, así que sus rizos podían comenzar a crecer con normalidad.

Niall se iba cada noche a encontrarse con este nuevo amor, mientras que Harry, Louis y William tenían su noche de películas y terminaban durmiendo acurrucados en el sofá. No está de sobra destacar que William se adaptó extrañamente rápido a tratar a Louis como lo que era, su padre, más extrañas eran sus afirmaciones de que ya lo sabía.

— Yo sabía que papá era papá porque soñé.

Harry no quería sonar ridículo, pero realmente llegaba a creer que su hijo tenía alguna conexión inexplicable. Por otro lado no tan lejano, Niall ya no podía estar más feliz con ese gran paso, su hermano por fin tendría la familia completa que merecía.

Y Louis... Louis ya había ganado varios regaños porque Harry lo atrapaba consintiéndolo demás, pero fuera de eso, estaba tomando su puesto de la mejor manera.

Llegó el día que ninguno quería, el día de volver a casa. Louis estaba parado en el marco de la puerta mientras veía a Harry guardar cada cosa, tratando de no despertar a William. No quería volver a tener esa enorme casa vacía, ya ni la decoración lo ayudaba a tener un poco de calidad allí estando solo.

Harry tampoco estaba del todo contento con tener que volver a alejarse de Louis, pero tenía una propuesta muy firme en su cabeza y esa pizca de esperanza lo mantenía un poco más contento... Junto al pensamiento de poder tener todo su armario otra vez y dejar de repetir las prendas que había llevado justas para dos semanas y terminó extendiendo a casi un mes.

Dejó las maletas en una esquina, la ropa de su niño preparada en el sofá y finalmente se acercó a Louis, rodeando su torso para obsequiarle un cálido y fuerte abrazo. A pasos torpes y ciegos salieron al pasillo.

— No se vayan.— Pidió escondido en su cuello.

— Debemos, Lou. Tenemos todo en casa y Will está extrañando su fuerte.— Louis suspiró y lo miró a los ojos. Harry no se negó ni por un segundo a las suaves caricias que Louis dejaba como admiración a su carita.

— No quiero volver a separarme de ti, de ustedes.— Habló muy bajo, temiendo romper ese momento de ternura.

— No tenemos que hacerlo.

— Ya sé, ya sé. Será solo poco tiempo y no dejaremos de estar en contacto, pero es que se irán solitos, muchas horas en auto y confío mucho en Niall, pero él también me preocupa y...

— Ven con nosotros.— Lo interrumpió sin ser brusco, sus palabras salieron con una suavidad que acarició el corazón de Louis.

Ninguno vio cuando Niall iba saliendo de su habitación y volvió a meterse par ocultar su chillido ante esas palabras de su mejor amigo. Por supuesto que volvió a asomarse, cuidando que ninguno lo viera.

Louis observó a Harry por unos segundos, tratando de ocultar su emoción.

— ¿Puedo?

— Claro que sí, idiota. Creo que ya no podré soportar ni un día sin ti.— Louis lo miró con una sonrisa que trataba de controlar para no verse, según él, como un adolescente con mariposas.— Vamos a preparar tus maletas.— Harry dejó salir sin culpa su chillido de emoción y dejó unos cuantos besitos sobre los labios del mayor antes de tomar su mano y correr a la habitación de Louis, quien reía atontado.

— ¿Por qué la prisa?

— El precio del peaje cambia luego del mediodía.

Harry le ayudó a seleccionar la suficiente ropa para el tiempo que planeaban que Louis se quedara allí y apta para las bajas temperaturas de la zona en la que Harry vivía.