CXL

18 3 0
                                    

Si no admitimos lo que sentimos luego nuestros sueños lo harán...

No creo en el romance. No creo en el 'para siempre', pase lo que pase. No concibo la eternidad en una realidad cambiante. Se me dificulta hacer planes con alguien que tiene sus planes. No puedo enamorarme, quizá nunca he podido hacerlo, ha sido simple deseo, rutina, anhelo de poseer algo que no puedo. La línea se acorta, nos cruzamos, creemos amarnos y, pasa el tiempo, nos olvidamos. Qué pretendemos mintiéndonos mirándonos a los ojos, acaso, en el fondo, no sabemos que todo tiene un final. Aun así, seguimos deseando, el deseo nos mueve. Algunas noches, cuando el insomnio me visita, pienso en ti, en mí, en lo que creo que tuvimos. Y digo creo, porque la historia que recuerdo no es la que recuerdas. Como sea, hoy quiero ser sincero. Podría escribir que no te olvido, que aún te quiero. Pero eso es mentira, quiero a un recuerdo, al pasado que no volverá, al silencio que se hace eco en mi memoría, a eso que ya no está, que no nos une, que nos mantiene distantes. Creo que sería bueno olvidar, pero uno no olvida cuando quiere, reemplaza dolores viejos por otros 'nuevos', así hasta el final, porque, irremediablemente, hay un final.

<S

2013 CADA DIEZ DE INVIERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora