Cap. 4

0 0 0
                                    

-¿Cómo dices?- No entendía exactamente a que se refería. -El primer sitio donde fuiste automáticamente sin saber por qué fue la plaza, ¿cierto?- Asentí-Pues no fuiste allí por coincidencia, tu propio instinto te llevó allí, ve de nuevo, te acompaño, podemos estar el tiempo que sea necesario; tienes que estar atenta a todo, hay algo que te llamará la atención.- -Entiendo, pues entonces vamos.-

Vale creo que ya lo iba entendiendo, parece que él también ha pasado por todo esto, ¿tan difícil es decirlo?, supongo que no puede. -Oye tú, y de que trata este pueblo, lo veo muy no se, enigmático, hay muchas cosas que descifrar.- Me miró como afirmando, -Veo que lo vas entendiendo pelirroja, en este pueblo cada persona tiene una función.-

¿Una función? ni que fuesen objetos, que cosa más rara, -Función como.- Se veía ya un poco frustrado ya que no lo podía entender a la primera.-Haces que pierda mi paciencia, ya lo entenderás- Decidí no insistir más, le veía cansado y pálido.

Fuimos de nuevo a la plaza; el pueblo en general me causaba una muy mala sensación, pero si es cierto que cuando llegué por primera vez a la plaza me sentí diferente, más calmada y como en casa, no pensé en eso, quizás debo estar más atenta a mi alrededor.

-Venga Alina, siéntate, observa todo y sobre todo intenta estar más relajada, te noto tensa- Me tocó los hombros y los masajeó unos segundos para que los relajase e inconscientemente al simple tacto me relajé, lo cual me resultaba raro porque su presencia me tensaba y me ponía un poco nerviosa pero por otra parte me relajaba.-y ¿tengo que hacer algo?-, -No, sólo tienes que estar sentada, no es necesario hablar, piensa que no estoy a tu lado.- 

En ese rato que estuvimos en el parque no veía nada, en un momento llegó un chico como llegué yo, sólo que esta vez enfrente de él estaba una chica y pasó lo mismo que conmigo, quizás sería casualidad, o un familiar de la chica.

Estaba muy distraída, y un tanto estresada ya que por lo mucho que lo intentaba no conseguía ver  nada que me llamase la atención; sentía una atracción pero no sé exactamente de qué.- Alina, si te sirve de ayuda ya que veo que estás algo distraída y quizás cansada, da unas vueltas a la plaza, fíjate en los árboles.- Le hice caso, pero él me preocupó ya que le veía cada vez más cansado; no le conozco pero por su actitud de este día y de ayer siento que éll no es así y que algo no va bien.

Después de haber estado un rato dando vueltas como una estúpida, decidí cerrar los ojos, sin motivo alguno, y sin abrirlos mi cuerpo se movía casi solo, hacia un pequeño árbol muy gracioso, en el cual había una marca que me impresionó un poco ya que es igual a la marca de nacimiento que tengo en la zona baja de la espalda. Nunca me paré a buscarle forma pero esta vez vi una figura un poco rara, que aún no podía descifrar pero a partir de ahí supe que iba a empezar a encontrar respuestas. Toqué la marca y mi cuerpo se estremeció completamente.

Me dirigí al chico, -Juraría que ese árbol ayer no estaba ahí- me miró, tenía los ojos cansados, un poco rojos, -Quizás es por que no estaba, no deberías buscarle un significado a esto, ya lo entenderás.- 

Me empecé a preocupar, su voz era baja, parecía que no tenía fuerza. -Oye misterioso, ¿estás bien?, te noto cansado.- -Realmente lo estoy- No sabía que decirle exactamente. -Volvamos a la cabaña, bueno, si quieres, yo tengo que ir allí, tu puedes ir a tu casa.-

Se levantó y me agarró de la muñeca para empezar a andar, ese gesto hizo que , mi pelo se erizase, y él lo notó porque escuché una pequeña risa. -Tranquila, también iré a la cabaña, es el sitio en el que mejor descanso.- Quizás voy a sonar muy pesada pero debo preguntar.

-Una pregunta, otra vez, ¿puedo saber qué te pasa?, esta mañana no estabas así- Me miró y negó con la cabeza. -No puedo decírtelo, ya lo entenderás- El misterio realmente no me gustaba, y mucho menos quedarme con la duda de todo ya que según él lo entenderé todo más tarde, pero no le voy a obligar a que me diga nada, cada vez empiezo a pensar más que no es que no quiera decírmelo, es que no puede.

(...)

Tras un largo camino, llegamos a casa, y sin pensarlo ninguno de los dos y ni tan siquiera mirar la hora ni comer absolutamente nada fuimos a dormir, cada uno en una habitación diferente, y se podría decir que dormí bastante bien, pero cómo no, a las cuatro de la mañana escucho pasos cercanos a mi habitación.

Estaba algo más tranquila que ayer, ya que sabía que podía ser él, pero de todas formas me asusté un poco. Se abrió la puerta de la habitación y apareció en la puerta la figura del chico, alto y con su hermoso pelo, pero me preocupó mucho ya que le veía desesperado.

-Por favor Alina, ayúdame-¿Qué podía hacer yo?...

----------------------------------------------------------------------

Bueeeno, este capítulo es un poco más corto que los anteriores ya que es un borrador y lo tuve que hacer algo rápido; espero que os guste de todas formas, besiss <3.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 12 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MisteryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora