Amores y Sabores

kai

(Momentos antes del encuentro)

Oh hombre, ese es el tercer trabajo este mes. No puedo seguir despidiéndome así. Además, tengo que pagar el alquiler de alguna manera. Acabo de recibir una llamada de que me tenían que despedir de una pizzería. Todo porque hice la pizza demasiado picante. Está en el nombre. Se supone que es picante, pero, aparentemente, la forma en que lo preparé hizo que los enviaran al hospital. Puse los ojos en blanco mientras seguía caminando por la acera.

Me gradué de la universidad el año pasado y lo único que hago es trabajar en varios trabajos solo para pagar el alquiler. Más bien intentarlo. Tenía tres trabajos. Trabajo en el turno de noche en una empresa de tecnología y no me despidieron, pero tienen que cerrar el edificio para realizar renovaciones. Mi segundo trabajo fue en una tienda de comestibles muerta, pero cerró. Y ahora me despidieron de la pizzería. Sacando mi teléfono de mi bolsillo trasero. Revisé mi cuenta.

Supongo que será mejor que reduzca mi presupuesto para comestibles y opte por comidas congeladas en lugar de comidas caseras. Al cerrar mi cuenta bancaria, abrí una aplicación para buscar ofertas de trabajo. Hm... Tal vez pueda intentar solicitar trabajo mañana.

Sí, es una buena idea. Mañana será sábado, así que puedo aprovechar la mañana para buscar espacios libres antes de dirigirme al Refugio. Demonios, incluso aceptaré un trabajo en una cafetería en este momento. Eso lo hice una vez, fue todo para poder ahorrar dinero y uno de los peores trabajos que tuve en mi vida.

Oh, tal vez pueda intentar comunicarme con Skylor nuevamente, no hemos hablado en mucho tiempo y quiero verla. Marqué su número y puse mi teléfono cerca de mi oreja mientras lo sostenía. Fueron necesarios cuatro timbres y escuché un clic: “¡Oye, Skylor! Me preguntaba-"

“Lo siento, pero no puedo responder a tu llamada. ¡Si quieres dejar un mensaje, te responderé lo antes posible! Terminé la llamada antes de que pudiera terminar la última frase. Sabes, probablemente esté ocupada. Después de todo, ella heredó la cadena de fideos de su padre, por lo que probablemente tenga mucho en su plato.

Puedo volver a intentarlo más tarde. Miré hacia arriba y vi el cartel del refugio de animales. Al menos puedo pasar el resto del día con perros. Al entrar, me acerqué a la recepción y firmé con mi nombre. "Ey."

La empleada tenía los pies sobre el escritorio y se reclinaba en su silla mientras leía una revista. Miró por encima de la revista y dijo: "Oye...", dijo mientras masticaba chicle.

"Bueno, estaré atrás, Antonia".

“Como sea…” Pasó a la página siguiente. Rodeando el escritorio, fui a la parte trasera del refugio donde estaban todos los perros. Pero por alguna razón, cuando entré estaba muy tranquilo. Eh. Extraño. Normalmente, me estarían ladrando, y mucho menos a cualquiera que venga aquí.

Quitándome la mochila, la colgué en el gancho cerca de algunos casilleros y caminé lentamente por el pasillo. "¿A dónde diablos se fueron todos los perros?"

Justo en el momento justo, escuché una mezcla de ecos de ladridos y ladridos provenientes del otro extremo de las perreras. Una jauría de perros atados con correas al cuello. ¡¿Qué diablos hacen todos los perros fuera de la perrera?! Mi pregunta fue respondida cuando vi lo que estaban haciendo. El hijo del propietario del refugio, Lloyd Garmadon. Montado en su patineta, se aferró a las correas con fuerza mientras los perros lo arrastraban.

Afortunadamente no estaba en su camino, pero mi suerte empeoró cuando los perros cambiaron de dirección. Lloyd perdió el control de las correas, lo que hizo que se soltara y se estrellara contra la puerta. Los perros saltaban emocionados sobre mí y ladraban al mismo tiempo.