Capítulo 11

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*Lena Pov.*

Jamás imaginé que disfrutaría tanto de un momento tranquilo. Los Danvers tienen razón en algo y es que, siempre me he concentrado en mis estudios o mi trabajo. Desde que fui lo conscientemente grande para entender lo que había sucedido con mi madre, me concentré en estudiar y ser lo suficientemente inteligente, para atrapar a quién mató a mi madre. Así que esto de tener a alguien que me haga sonreír tanto era nuevo para mí.

Hacía una semana que estábamos aquí y cada día era más bonito que el anterior. Hoy no habíamos podido hacer mucho, ya que estaba lloviendo y nos quedamos en la casa. Pero el porche era lo suficientemente tranquilo para que nos sentemos en la hamaca y charlar.

Y estábamos todos hablando y tomando café. Estaba sentada con Kara a mi lado y tenía mi brazo izquierdo rodeando sus hombros, ella tenía su mano en mi pierna. Mientras papá bajo para contestar una llamada, mamá y Alex habían ido a traer unos bocadillos, así que quedé con Kara sola un momento luego de que les diéramos las tazas vacías de café. La veía mirar la lluvia y sonreír, se veía demasiado bonita y me encantaba verla así, sonriendo y no llorando. Aunque incluso llorando, se veía hermosa.

La vi desviar la mirada hacia mí y cuando lo hizo sonrió un tanto avergonzada.

—¿Qué es lo que miras tanto? —Me preguntó y no contesté.

La seguí mirando, solo que esta vez, estiré mi mano para acomodar su pelo detrás de la oreja, respirar hondo y sostener su rostro. Seguí un impulso y me acerqué a darle un beso, tan solo toqué sus labios con los míos y no los moví, me quedé así. Dejé que mis dedos dieran una caricia tierna en su piel y permití que mi brazo izquierdo la abrace mejor, acercándola a mis brazos. Fue cuando sentí su mano apoyarse en mi cintura y quedarse así, tan solo tocando sus labios con los míos, dando cortos besos.

Solo que, en un momento, las dos abrimos los labios y los intercalamos, haciendo del beso más tierno. Fue cuando tuve la sensación en el pecho y en mi estómago, esa sensación de la que todo el mundo habla. ¿Mariposas? No, parecía una revolución demasiado hermosa, un calor agradable que me hizo sentir acompañada.

Escuché los pasos de mamá, papá y Alex detenerse en una distancia prudente y alejarse lentamente.

—Vamos a darles un momento al par de tortolitas. —Explicó Alex entre risas y se fueron.

Con Kara no detuvimos el beso, al contrario, lo continuamos. Y era un beso demasiado lento, demasiado sentido. Me generó miles de sensaciones, sensaciones que causaban que no quisiera alejarla de mí. Y no en un modo posesivo, sino con el sentimiento de que en sus brazos me siento segura y fuerte. Traté de besarla de tal forma, de generarle la misma sensación. Así que bajé mi mano hasta su cintura y sentí su mano apoyarse en mi hombro mientras la otra seguía en la cintura, envolviendo mi espalda. Nos quedamos así besándonos sin medir el tiempo.

Y tras ese momento romántico que vivimos, hemos pasado mucho tiempo juntas y recorrido las cercanías, disfrutado de tiempo juntas con mucho romance, cenas a solas y hemos tenido muchas relaciones. Tanto que Alex se burla de la cantidad de condones que he estado comprando.

Y antes de regresarnos a la ciudad con todos los problemas y tensión que seguro tendremos, decidimos unirnos a la celebración del festival que se estaba celebrando en la ciudad. Y como habíamos estado saliendo solas, decidimos unirnos a mi familia. Y es que había aplicado para algunas empresas de tecnología que utilizan biotecnología. Prefería trabajar para empresas que sabía, apreciarían mis conocimientos.

Veía a Kara reírse con Alex de su aspecto campestre por tener una camisa a cuadros. Recordé que había desconectado mi celular para no recibir mensajes estos días y decidí encenderlo para ver si tenía notificaciones. Cuando lo hice, por pura costumbre, fui a ver las noticias y lo que vi me dejó un sabor amargo. Eran las dos empresas por las que había aplicado, asociándose con Luthor Corp para nuevas creaciones, creaciones con la tecnología que yo sabía hacer y por la que me estaba postulando. Tragué saliva y fui a ver mi mail. Fue cuando noté las respuestas de las empresas a las que apliqué y todas comenzaban con lo mismo.

Marriage Candidate - Supercorp AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora