Kara es la hija adoptiva de Cat Grant y todo lo que desea es ser como su madre adoptiva un día. Pero tras aparecer Cat Grant muerta, todo lo que a Kara le queda es CatCo. Y debe pelear el puesto de CEO contra aquellos que quieren tomar el imperio qu...
Estaba muy ocupado, así que no pude ir a CatCo como quería. Era el único lugar donde podía ver a Kara y hablar con ella sin que Lena esté presente. Quería que ella misma me dijera el por qué eligió a Lena y no a mí. Y no podía hacerlo con Lena alrededor, esa era una conversación que quería tener a solas.
—Ya está listo su desayuno, Sr. Luthor.
—Gracias, iré enseguida. —Expresé y me dirigí lentamente a la cocina.
Milagrosamente, mi madre no estaba. Así que pude desayunar en paz y decidí hacerlo rápidamente para poder ir a CatCo y hablar con Kara. Ni siquiera presté atención al celular, no atendí llamadas, nada de ello. Me dirigí rápidamente a CatCo y cuando entré, ni siquiera vi el titular de noticias en la puerta, tan solo subí al ascensor.
Estaba tranquilo, subiendo e iba pensando en qué podía decirle a Kara y qué me diría para justificar haberme herido de la forma en que lo hizo. ¿Será que de verdad tiene sentimientos por Lena? ¿Será que de verdad ellas tienen algo desde hace tiempo y Cat sabía que Kara la eligiría por su relación? Soy su amigo y jamás me dijo que estaba con mi hermana. ¿Por qué me lo ocultó? Tenía la sospecha de que ambas se entendían por haber perdido a sus madres de manera similar, así que me estaba preguntando si realmente están en una relación o tienen otros motivos para hacer todo esto. Tenía muchas dudas y necesitaba respuestas que solo Kara podía darme.
Salí del asensor y pasé por el pasillo, cuando miré hacia la oficina donde debería estar Kara, vi a alguien que no esperé ver salir en ese momento y mirarme.
—¿Clark? —Le dije y tensé la mandíbula mientras lo veía acercarse.
—Lex. —Expresó y me miró con seriedad.
Quería sonreír de la ironía de verlo aquí, pero recordé la forma en que dejamos de ser amigos, todo porque él sentía cosas por mí. Y la forma en que se dieron las cosas en ese momento me generó un sabor amargo.
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—¿Estás visitando a Kara?
Le pregunté y se llevó las manos al bolsillo.
—¿No te enteraste? Ahora vivo en National City y trabajo en CatCo.
Respiré hondo y dejé escapar el aire por mi nariz mientras tensaba mi mandíbula.
—¿Eres reportero de CatCo?
—Ahora son el editor en jefe. —Dijo y no respondí, tan solo lo mire.
Asentí y suspiré.
—¿Dónde está Kara? Quiero hablar con ella a solas.
—No está, estará fuera dos semanas. —Dijo y lo mire estupefacto—. Se fue de luna de miel.
Un nudo de formó en mi garganta en ese momento y quería irme.
