Capítulo 7

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*Kara Pov.*

No se me iba la noche anterior de mi mente. Aún no sé qué es lo que tiene, por qué me gusta tanto y le dije lo que le dije anoche. Ni entendía por qué me gustaba fingir que estoy dormida mientras deja besos en mi espalda. Lo único que se me ocurre es que la dulzura que aplicaba en el momento me relajaba. Sentía sus labios recorrer mi espalda baja y subir lentamente, deteníendose para dar caricias con su mano.

—Cielos... Eres demasiado preciosa... —Dijo en un susurro—. Jamás conocí a alguien como tú... Alguien tan... —Se rió un momento por lo bajo y eso llamó mi atención—. Edición limitada.

Al escuchar eso, me reí por lo bajo sin poder evitarlo y no tarde en sentir que se acercaba a mi rostro.

—¿Me estabas escuchando? —Preguntó y dejó un beso en mi mejilla.

—Estaba relajada y te dejé ser. —Dije y no me moví ni abrí los ojos.

Se acercó a mi cuello, dejando besos más delicados mientras se recostaba en mi espalda, de manera que sintiera algo más colarse entre mis piernas, eso me hizo reír.

—Mmm... Siento algo extraño entre mis piernas.

—¿Algo largo y ancho? —Dijo y me reír.

Abrí mis ojos y giré mi cabeza, notando que me estaba mirando y mordía su labio.

—Mientras estabas dormida... —Comenzó a decir al tiempo que me estimulaba con su miembro—. Hice una llamada a la farmacia...

Imaginé para qué hizo la llamada y sonreí al sentir cómo colo su mano bajo mi pecho para tocarme el seno. Sentirla encima de mí de esta manera, recostada en mi espalda, me hacía humedecer. Bajó con besos por mi espalda y se alejó para acomodar su boca entre mis piernas sin hacerme mover. Tuve que morder la almohada para evitar gemir ante sus antenciones, pues era demasiado buena en lo que hacía. Me dejó casi que delirando, relajada y bastante preparada.

Así que al sentir que estaba subiendo por mi cuerpo a besos, abrí los ojos para verla llegar a mí. El verde de sus ojos estaba dilatado y estiré mi mano para darle una caricia antes de acercarla para besarla.

El beso que nos dimos fue lento, delicado y poco a poco, profundo. Cerré los ojos y la arrimé a mi cuerpo, dándole caricias a su espalda y su trasero. Dejé caricias sobre cada glúteo, adorando hasta su trasero. Es raro pensar que es mi esposa, así que me gustaba más la idea de pensar que estoy iniciando una relación con ella. Eso se sentía... Me hizo recordar lo que dijo mamá, de que me ayudaría a no sentirme sola. Y eso era, Lena hacía que no me sienta sola.

Cortó el beso para ir a la mesa de luz y sacar un condón. No vi hacia el cajón, la estaba mirando a ella, acariciando su pelo y admirando lo hermosa que es. Y admiré en silencio cuando se quedó de rodillas para ponerse el condón, adorando que sea tan increíblemente sexy. Cuando se puso el condón, me miró y sonrió.

—¿Qué miras?

—Ven aquí... —Fue todo lo que dije y la acerqué para besarme.

La hice regresar a la posición en la que estaba previamente, envolví mis piernas en su cuerpo y no dejé de besarla, de acariciar su piel. La sentí acomodarse y poco a poco ingresó en mí, lo cual me hizo gemir.

Fue tan extraño, me sentí tan completa mientras se movía encima de mí, entrando y saliendo. Cortamos el beso para mirarnos a los ojos, gimiendo. Lo estábamos haciendo lento y sin hablar o gemir fuerte. Nos dimos cortos besos cuando las palabras sobraron. Y nos aferramos con fuerza cuando llegó el momento previo al clímax, aumentando un poco la intensidad, hasta que finalmente se vino y yo me vine con ella segundos antes. Me quedé los segundos restantes admirando lo increíble que se veía durante un orgasmo. Estiré mi mano para acariciar su rostro y me miró sonriendo, sin salirse de mí o moverse.

Marriage Candidate - Supercorp AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora